“Es un espectáculo lamentable que han escenificado las dos derechas y que se empezó a gestar prácticamente en el momento en que, a pocas horas de la constitución de la corporación, el PP decidió arrojarse en brazos de la ultraderecha”, ha asegurado Rodrigo Bernal, quien recuerda que las tiranteces entre ambas formaciones “han sido constantes en estos doce meses”.
“Las tensiones comenzaron con la pretendida supresión de los Puntos Violeta de las fiestas, que tuvo que parar la propia alcaldesa, continuaron con el ataque de Vox a la memoria de Mariano Cuadrado y alcanzaron su punto culminante cuando el PP sacó adelante, con la inestimable ayuda de Vecinos, un innecesario puesto de Jefe de la Policía Local”. Ahora la alcaldesa, a juicio de Bernal, “en lugar de cerrar esta crisis, que pone en riesgo la estabilidad del Ayuntamiento, prefiere dar una patada para adelante y dejar que pase todo el verano no sabemos a la espera de qué”.
En su análisis de los desencuentros que han derivado en esta situación, el PSOE se ha mostrado además muy crítico con la gestión del Ejecutivo torrelodonense en este primer año de mandato. “Se han dedicado a engordar los gastos del Ayuntamiento con continuas campañas de imagen, la nómina de asesores, cargos de confianza y puestos de libre designación y dejar de lado la principal misión de cualquier gobernante; solucionar los problemas de los vecinos”.
Además, sitúa el portavoz socialista el conflicto en una “enemistad personal entre las líderes de las dos fuerzas que, por ahora, conforman el Ejecutivo local” y no en diferencias de criterio político que, asegura, no existen. “Al PP no le molestan en absoluto las políticas de ultraderecha”.
“Ahora la pelota está en el tejado de Almudena Negro que tiene que dar respuesta a una serie de preguntas fundamentales que nos hacemos los vecinos: cómo va a ser capaz de sacar adelante asuntos tan importantes como los presupuestos de 2025, el Plan General de Ordenación Urbana o el contrato de basuras que se ha quedado desierto dos veces”, asegura Rodrigo Beral, quien considera que la alcaldesa ha de “asumir su responsabilidad”por elegir como socios de gobierno a un partido “que cuestiona las bases mismas de nuestro sistema democrático”.