Fueron dos, cada uno con 40 camas, el de Miralpardo, que abrió sus puertas en 1929 y el Nuevo Sanatorio de Hoyo de Manzanares, que lo hizo en 1932, ambos dirigidos por importantes médicos. A ellos se ha dedicado el libro ‘Los sanatorios antituberculosos en Hoyo de Manzanares’, de Pilar García Martín, responsable del Archivo de Hoyo de Manzanares, y Juan Antonio Morales Bonmati.
¿Y por qué Hoyo de Manzanares? Pues la respuesta está en una combinación de ubicación, por la cercanía con Madrid, y las propias características del municipio. “Hoyo de Manzanares siempre ha tenido fama de sanatorio natural, algo que viene del siglo XVIII”, explica a MasVive Pilar García.
“Estamos instalados en la primera sierra del sistema de la Sierra del Guadarrama, y aunque estamos a una altitud de 1.000 metros en la Plaza Mayor, estamos resguardados de los vientos del Norte. Además, las aguas cárdenas de Hoyo siempre se han reconocido como aguas sanas. Desde el siglo XVIII siempre se decía que en Hoyo había una media de edad muy elevada, y que la gente de mucha edad todavía estaban sanos”, relata.
Pilar y Juan Antonio han empleado varios años en elaborar este libro. No ha sido fácil recopilar la historia de estos lugares y como influyeron en la economía de Hoyo, que proporcionaba trabajadores y materias primas a estas instituciones, hasta 1953, cuando los nuevos tratamientos farmacológicos hicieron innecesarios sus servicios.
Han contado con información del propio Archivo municipal, donde se puede encontrar información sobre licencias, planos o escrituras, de la hemeroteca del ABC, que guarda los anuncios de prensa en los que ofertaban sus servicios, sobre todo en el ABC, los folletos publicitarios con los que se anunciaban y también testimonios de testimonios de hoyenses que todavía viven y que o bien trabajaron en los sanatorios y saben de otros vecinos que estuvieron allí empleados. “Nos han dado datos muy jugosos sobre como eran las habitaciones, los productos que había en el almacén... pequeños tesoros”, resume Pilar. Tampoco es desdeñable la información que se puede encontrar en el libro ‘Pabellón de reposo’, en el que Camilo José Cela relata los dos meses que pasó en el Nuevo Sanatorio de Hoyo para curarse de la tuberculosis.
Los sanatorios antituberculosos de Hoyo tienen una historia apasionante. Si quieren saber más, pueden obtener una copia gratuita del libro dirigiéndose al Ayuntamiento de Hoyo de Manzanares o contactando con el Archivo Municipal en el teléfono 91 856 60 46.