Tenemos ganas de Navidad, de tener un motivo de alegría para celebrar que se termina este 2020 que acabará en los libros de Historia, aunque prefiramos olvidarnos de él. Pero no va a ser una Navidad normal. Los Reyes Magos vendrán de Oriente, pero no les veremos desfilar en carrozas, las actividades al aire libre se harán con distancia de seguridad y sin bajarse la mascarilla… y las cenas familiares se van a tener que organizar en pequeños grupos, porque hay restricciones a las reuniones privadas, para limitar la posibilidad de contagios. Pero es Navidad, y hay que celebrarlo sea como sea.