Novillo y Matute han visitado el Parque de Bomberos de Navacerrada, sede del GERA, donde han hecho balance del primer año en funcionamiento del dispositivo conjunto de bomberos y sanitarios y presenciado una maniobra de entrenamiento de estos profesionales, que en los últimos 12 meses se han activado en 118 ocasiones para atender emergencias en la montaña.
Según el balance que han presentado, la mayoría de las intervenciones se han debido a caídas y lesiones de escaladores o excursionistas, pero también a casos de agotamiento, reacciones alérgicas, mareos, hipoglucemias y dolores torácicos. Su asistencia ha sido especialmente necesaria en la Sierra del Guadarrama, en los términos municipales de Cercedilla, Manzanares El Real, Navacerrada o Rascafría.
La incorporación de seis miembros del SUMMA 112, tras meses de entrenamiento en los que adquirieron conocimientos de seguridad en helicóptero, técnicas de alpinismo invernal y procedimientos operativos de rescate “ha permitido una atención inmediata al herido de más calidad en el lugar del incidente y durante su traslado a un centro hospitalario, con una mejor valoración de su estado de salud”.
La consejera de Sanidad ha destacado que “este servicio, cuyo incremento hoy anunciamos, supone un paso más en la búsqueda constante de una atención rápida y eficaz a los pacientes en la Comunidad de Madrid, donde sea que se encuentren. Los 2.000 profesionales del SUMMA 112 son un ejemplo de trabajo que salva vidas y ahorra sufrimientos".
Desde La Barranca
Carlos Novillo ha explicado que el trabajo conjunto de GERA y SUMMA112 “ha permitido ser más eficaces y mejorar la seguridad de los ciudadanos. Hay que recordar que el GERA ya lleva 26 años funcionando, en los que ha realizado más de 5.000 intervenciones “en las que ha dado una respuesta rápida y profesionalizada en todo tipo de accidentes en lugares de difícil acceso”, ha dicho. No sólo atienden emergencias y auxilios en terrenos escarpados, también en cuevas y entornos espeleológicos, y colaboran en cualquier punto de la región donde haya que utilizar técnicas de escalada o trabajos verticales.
Su base de operaciones está en el paraje conocido como La Barranca, un punto que permite el acceso rápido a distintas zonas de la Sierra madrileña. La plantilla incluye 64 personas: un oficial jefe, un responsable del parque, siete jefes de turno y un coordinador, así como 54 rescatadores repartidos en seis turnos. Cuentan con un completo conocimiento de la geografía de la región y son expertos en las actividades como esquí, escalada y alpinismo hasta orientación, travesía o supervivencia. A ellos se suman tres pilotos y dos mecánicos de helicóptero.