En concreto, en Collado Villalba se cometieron en ese período un total de 2.195 delitos, entre ciberdelitos y criminalidad convencional, frente a los 2.361 registrados en el mismo período de 2.022. Entre otras cosas, se registró una reducción superior al 22 por ciento en los robos con fuerza en domicilios, un descenso del 50 por ciento en los delitos asociados al tráfico de drogas o del 22 por ciento en los delitos robos con fuerza en domicilios y establecimientos, disminuyendo también más de un tres por ciento los delitos de hurto y de cerca de un ocho por ciento las sustracciones de vehículos.
“Estos datos refuerzan y ponen de relieve la importancia de la adopción de medidas preventivas de índole policial que son una prioridad para esta Concejalía de Seguridad”, ha señalado la edil del área, Yolanda Martínez, quien ha destacado, entre esas medidas, el incremento de la presencia policial a pie en las zonas del centro del municipio donde existe una gran afluencia de personas debido a la concentración de establecimientos comerciales y zonas de ocio.
Así mismo, se va a aumentar la presencia policial estratégica de la Unidad Canina en estaciones de transporte público, plazas, espacios municipales y zonas comerciales del centro de la localidad durante las horas de mayor concentración de personas y el reforzamiento de la labor de esta unidad como instrumento preventivo frente al consumo de sustancias prohibidas, estupefacientes y psicotrópicos en los centros educativos de la localidad.
Entre los datos positivos que refleja el balance del Ministerio, destaca también la ausencia de casos de delitos muy graves, como el homicidio, tanto consumado como en grado de tentativa, o secuestro. En el apartado de Cibercriminalidad, es decir, aquellas infracciones penales cometidas por medios informáticos o digitales, las cifras se redujeron en un 38,8 por ciento respecto a 2022.