Aseguran desde Ecologistas en Acción que en la localidad se están impulsado “injustificados proyectos expansivos que están afectando gravemente a un valioso territorio rural, a un paisaje y visualizaciones de gran valor y fragilidad, a las vías pecuarias, a la calidad de vida de los vecinos y vecinas, pues se saturarían aún más las infraestructuras y carreteras, etcétera”, actuaciones que “atentan contra el interés general” y contravienen el Informe de Impacto Territorial que se emitió en su día al Avance del PGOU de la localidad, que nunca ha llegado a aprobarse de forma definitiva.
“En el Boalo, Cerceda y Mataelpino existe un confuso, incompleto y obsoleto planeamiento urbanístico, basado en unas expansivas Normas Subsidiarias de 1998. Aprovechando esa situación, el Ayuntamiento viene aprobando normas urbanísticas expansivas que en algunos casos pretenden incluso incrementar las edificabilidades máximas previstas en las Normas Subsidiarias, urbanizar zonas aplazadas, utilizar vías pecuarias como accesos, derribar inmuebles incluidos en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos, cambiar las determinaciones estructurantes de dichas Normas y también extender la urbanización a zonas que el mismo Ayuntamiento planteó (en el Avance de PGOU) que deberían quedar libres de esa expansión”, aseguran desde Ecologistas en Acción.