El pasado 28 de diciembre se daba a conocer el último de ellos, mediante una resolución de la Dirección General de Recursos Humanos y Relaciones Laborales del Servicio Madrileño de Salud por la que se procede a la reordenación de los efectivos afectados por la apertura de los nuevos centros de continuidad asistencial. Los habrá de dos tipos: con y sin médicos.
Reorganización
En lo que se refiere a la Sierra de Guadarrama, según lo que se desprende de esa orden de la Consejería, se mantienen casi todos los centros, aunque con menos personal. Los PAC de Galapagar, Guadarrama, Moralzarzal y Torrelodones (del que depende también Hoyo de Manzanares), serán Centros de Atención Continuada Médica, y tendrán un horario de lunes a viernes de 21.00 a 8.00 horas, y las 24 horas los sábados, domingos y festivos, según la información remitida a MasVive por la Consejería de Sanidad.
En cuanto a la dotación de profesionales, Torrelodones tiene adscritas cuatro plazas de médicos, tres de enfermería y tres de celadores. La misma dotación se ha previsto para el PAC de Moralzarzal. En el caso el PAC de Guadarrama, se han adscrito cinco plazas de médicos, tres de enfermería y tres de celador, y en Galapagar, cinco plazas de médico, cuatro de enfermería y cuatro de celadores.
En el caso de Collado Villalba, se convierte en un Centro de Atención Continuada de Enfermería, exclusivamente. Con un horario de lunes a viernes de 21.00 a 8.00 horas, y las 24 horas los sábados, domingos y festivos, la dotación de este PAC estará compuesta por 10 plazas de enfermería y cinco de celadores que “realizarán también, según su planificación, las guardias de fines de semana de los dispositivos de El Escorial y Las Rozas”, que abrirán sábados, domingos y festivos doce horas.
Según explican fuentes de la Consejería de Sanidad a MasVive, “estos puntos se han fijado en base al análisis técnico que ha realizado el grupo de trabajo formado por 24 profesionales del Servicio Madrileño de Salud. Estos criterios son la localización geográfica y proximidad entre los propios puntos y a otros recursos asistenciales, especialmente a la red de hospitales de la Comunidad de Madrid, las características sociodemográficas, la dispersión de la población y la demanda asistencial”.
En este sentido, desde la Consejería han recordado que las urgencias y emergencias en las poblaciones en las que se han previsto PAC de enfermería las atiende el Summa112. Además, explican, “hay urgencias hospitalarias en los hospitales” de Collado Villalba y El Escorial, y en el caso de Las Rozas “cuenta con el Hospital Puerta de Hierro”, ubicado en la localidad vecina de Majadahonda.
Los profesionales contestan
Pero el plan de la Consejería no ha sido bien recibido por la mayoría de los profesionales, que han emprendido varias huelgas desde el mes de noviembre. Ondina Vélez, coordinadora del antiguo SAR (hoy PAC) de Torrelodones -ya no está en el cargo, ha desaparecido la figura del coordinador de estos servicios- asegura a MasVive que la nueva reorganización de plantillas es “muy injusta” y que todo lo que ha sucedido desde octubre en torno a estos servicios ha sido “disparatado”. “Puede suponer muchos cambios para los profesionales”, agrega.
“Todo esto genera mucha inestabilidad en la población”, asegura, y ha generado un problema “que no existía”. “Este SAR jamás había cerrado, y ahora la mitad de los días se queda sin cubrir”, relata. Incluso puede pasar que con el equipo de Urgencias montado se traslade a los profesionales a otros centros y se cierre el de Torrelodones. El resultado: los usuarios “tienen sensación de que no está funcionando”, por lo que acuden menos al SAR, y los profesionales están “tristes, desanimados y desilusionados”, con una sensación “de desamparo, de desorden, que da mucha pena”.
Vélez defiende el modelo de urgencias extrahospitalarias tal y como se había organizado hasta ahora y recuerda que el binomino medicina+enfermería es “clave” en las Urgencias. “Hay técnicas de enfermería que el médico no sabe hacer, y al contrario, los enfermeros no están entrenados en el diagnóstico. Somos un equipo. Yo misma no me quiero imagina sin una enfermera en una urgencia grave”. No todas lo son. Habitualmente en las urgencias extrahospitalarias “hay un tanto por ciento de patología no grave alto”, cuadros catarrales, golpes, traumatismos... pero también les llegan muchas crisis alérgicas, algunas graves y severas, como crisis alérgicas por alimentos, así como bronquitis, neumonías, insuficiencias cardiacas, infartos... y ahí es donde está la diferencia. “La atención en estos centros es mucho más rápida”, defiende.
Vélez asegura que ahora mismo todos los profesionales de los PAC están “en una absoluta incertidumbre” hasta el 31 de enero, que es cuando debe estar completada la reorganización, para que tengan las plantilas de guardias para el año. Ella misma no sabe si seguirá en Torrelodones a partir de febrero, tras 11 años trabajando en las urgencias del municipio. “Estábamos fenomenal, yo quiero seguir atendiendo a los vecinos de Torrelodones, ninguno de los que estamos aquí nos queremos ir”.
Volver a la situación de 2019
“Algo no se está haciendo bien, cuando se han presentado hasta cinco proyectos distintos en tres meses”, asegura Concha Pérez, de Collado Villalba, portavoz de la Plataforma por la Sanidad de la Sierra de Guadarrama, colectivo que lleva muchos meses concentrándose para denunciar la situación de las urgencias extrahospitalarias y pedir la contratación de más personal y su reapertura tal y como estaban antes de la pandemia.
Desde la Plataforma denuncian lo que consideran “un desmantelamiento” que ha dejado a los ciudadanos “sin unos servicios de referencia que funcionaban perfectamente y estaban altamente valorados”. Defienden que la reorganización, y casos como el del PAC de Collado Villalba, que no contará con médicos de urgencias, solo enfermería, produce un empeoramiento de la asistencia a la población. “Las urgencias de cercanía salvan vidas”, recuerda Pérez, quien acude a los datos: “Sólo el tres por ciento de las personas que se atendían en las Urgencias de los SUAP eran derivadas a los hospitales”.
También hablan de discriminacion y de exclusión de la población más vulnerable: no todo el mundo puede desplazarse hasta las Urgencias de un Hospital, sobre todo por la noche o los fines de semana, cuando hay menos transporte público. “Esto excluye, por edad, por condición social, por problemas de movilidad...”, concluye.
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