“La idea era hacer algo diferente este año, después de las vivencias que hemos pasado en la pandemia, y con la idea de disfrutar de nuestro entorno natural”, explica la concejala de Desarrollo Local, Toñy Mora. “Queremos crear un espacio donde confluyan la música en directo y nuestro entrono natural privilegiado, donde haya cultura, luz, naturaleza y se hagan sublimes lo cotidiano y lo previsible”.
Serán tres sesiones para disfrutar tanto del atardecer como del amanecer en tres enclaves muy propicios para ello: la Torre de los Lodones, las faldas de Canto del Pico y el Embalse de Peñascales.
La primera cita será este viernes 24 de junio al atardecer (desde las 20.30 horas) en la Torre de los Lodones, con una fiesta medieval con juegos y torneos que finalizará con un concierto de música celta a cargo de Camille Levecque y Unai Otegui. La segunda cita, el 1 de julio, tendrá lugar en la Dehesa Boyal, junto a la Roca del Elefante (en las inmediaciones de la calle Canto del Pico) con un concierto de músicas del Mundo, también al atardecer, desde las 21.00 horas, a cargo de Wanla. Y la tercera cita, el 24 de julio, propone una cita para ver amanecer en el entorno del Embalse de Peñascales, con un paseo desde las 7.30 horas y un concierto de música de cámara, a cargo del Cuarteto Bretón, a las 8.00 horas.
No hay que reservar plaza, sólo acercarse el día de los conciertos, si es posible con un cojín o un asiento portátil, aunque la organización facilitará algunos asientos. “Queremos que la gente disfrute y sobre todo, ver cómo resulta esta nueva iniciativa”, asegura Toñy Mora, quien reconoce que “va a ser todo una sorpresa, aunque estamos ilusionados por que guste a los vecinos”.