El inicio de curso escolar en Torrelodones no ha sido tan “caótico” como parecía que iba a ser, reconoce la concejala de Educación de Torrelodones, Marina Vicen. La edil asegura que una vez adjudicadas las plazas en los centros educativos de la localidad, empieza el curso con unas ratios de entre 27 y 28 alumnos por aula en Primaria, con algunas aulas con 29 alumnos y entre 32 y 34 alumnos en las aulas de Secundaria. Torrelodones empieza un curso más, con el CEIPSO de El Encinar acogiendo a sus primeros 33 alumnos de tercero de la ESO y a la espera de que la Comunidad de Madrid cumpla con sus compromisos en materia de infraestructuras educativas, como el comedor del Colegio Lourdes que debería haberse ampliado durante el verano y aún está pendiente de ejecución.
Lo que sí parece inmediato, asegura la responsable de Educación, es que comiencen las obras de la segunda fase del CEIPSO de El Encinar, el segundo edificio que tendrá que albergar a los alumnos de tercero y cuarto. “Ya está todo adjudicado, el proyecto está dado de alta, han venido los técnicos de la Comunidad de Madrid para hacer el estudio del suelo, las licencias y los permisos están aprobados y suponemos que empezarán a partir de enero con los nuevos presupuestos de la Comunidad de Madrid, porque para 2016 no tenían presupuesto para ejecutar ninguna infraestructura y por eso todavía no se ha hecho”, explica la edil. “Supuestamente para el curso 2017-2018 ya estará todo el centro funcionando”, señala.
Por el momento, se usará como espacio para dar clases la antigua casa del conserje del colegio, que se ha rehabilitado para convertirla en un amplia aula verde. Cuando ya no se utilice para estos menesteres se destinará a organizar actividades culturales. Esta actuación ha corrido a cargo del presupuesto municipal.
Obras de mantenimiento
Durante el verano, además, el Ayuntamiento ha aprovechado para ejecutar varias actuaciones de mantenimiento necesarias en los colegios de Torrelodones. Así, en el Colegio Los Ángeles se ha hecho una escalera exterior para conectar el área de Infantil con el comedor. En el Colegio Lourdes se han arreglado los baños exteriores, muy utilizados sobre todo durante las actividades extraescolares y que se encontraban muy deteriorados.
Lo que no se ha podido estrenar con el comienzo de curso es la ampliación del comedor del Lourdes. “La Comunidad de Madrid nos dio certeza de que se haría la obra del comedor durante este verano”, señala Vicen. “Como la Consejería no tiene presupuesto para hacer grandes infraestructuras”, el Ayuntamiento propuso que se ampliara el comedor tirando el tabique que lo separa del gimnasio contiguo. A cambio el Ayuntamiento se ofreció a hacer un gimnasio independiente en la parte de abajo de la parcela del colegio. Esta obra la asumirá el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid paga el comedor, una obra menor.
“No han hecho absolutamente nada, ha empezado el curso y estamos otra vez con un comedor pequeño y un gimnasio pequeño”, concluye la edil. No les dicen cuándo se cumplirá este compromiso.
Desde el Ayuntamiento aseguran que, a pesar de no tener competencias en materia de Educación, se colabora en todo momento con los centros educativos de la localidad. Como dato, la alcaldesa, Elena Biurrun, aseguraba en el Pleno que entre 2011 y 2015 el Ayuntamiento invirtió 198.000 euros anuales en los colegios de Torrelodones, cuando la media en la anterior legislatura era de unos 21.000 euros.
El cuarto colegio
Pero si de algo se ha hablado en este inicio de curso escolar es, de nuevo, del cuarto colegio. Su construcción se aprobó como enmienda a los presupuestos de la Comunidad de Madrid para este 2016 a instancias del PSOE regional, pero un año después no hay nada del asunto. Es más, el PSOE denunciaba a comienzos de septiembre que “la Comunidad de Madrid ha creado todos los colegios incluidos en los presupuestos autonómicos excepto el de Torrelodones”, acusando al Ejecutivo de Vecinos por Torrelodones de no implicarse para conseguir esta infraestructura y exigiéndoles “que se impliquen decididamente para conseguir el objetivo que todos los grupos municipales aprobamos de manera unánime en el Pleno”.
Marina Vicen niega la mayor y asegura que el Ejecutivo ha hecho todo lo que está en su mano para facilitar la construcción de esta infraestructura. “Hubo un malentendido con el tipo de infraestructura que se necesitaba”, relata la edil, recordando que en un momento dado, “Cristina Cifuentes le dijo a la alcaldesa que tenía que elegir” entre la segunda fase del CEIPSO o el cuarto colegio. “Elena Biurrun le dijo que no le correspondía a ella elegir, que la Comunidad se había comprometido a terminar una obra inacabada y que se necesita y luego, si consideran necesario el cuarto colegio, puso a disposición los planos de parcelas públicas a su disposición susceptibles de albergar ese cuarto colegio”.
“Era evidente que la segunda fase del CEIPSO era necesaria”, recuerda, porque los alumnos van pasando de curso y necesitan espacios para dar clase, y en cualquier caso “si el cuarto colegio es necesario es algo que tiene que determinar la Comunidad. Más margen de maniobra no tenemos”. De hecho recuerda que no hay unanimidad en la comunidad educativa respecto a la necesidad de crear un nuevo colegio, “los directores de centros en el Consejo Escolar hablaron con los padres y les dijeron que no necesitamos más colegios de Primaria”.
Otra cosa es que haya que replantearse el Área Única, “que está muy bien pensada”, reflexiona la responsable de Educación, “pero los colegios de Torrelodones han visto incrementadas sus matrículas porque muchos padres de Galapagar y Hoyo traen aquí a sus hijos”. En las aulas de Torrelodones reciben clases “más de 200 niños que no son de Torrelodones”, lo que equivale a un colegio de línea 1.
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