La eliminación de grafitis es parte del cambio que se ha dado desde el Ayuntamiento de Galapagar al servicio de limpieza y recogida de basuras, que ha incluido además el refuerzo de los servicios de limpieza y mantenimiento, la ampliación del número de días del servicio de recogida de residuos, de envases, de papel y cartón, y limpieza de las calles, así como un incremento del servicio de mantenimiento de zonas verdes y parques.
Para la concejal de Medio Ambiente, Paloma Lorenzo “la limpieza de grafitis ha sido una prioridad para dar un lavado de imagen a nuestro pueblo. Cuando llegamos al ayuntamiento no había calle, farola o valla que no estuviera adornada con pintadas, lo que otorgaba un aspecto sucio y bastante desagradable a nuestro pueblo”.
Desde el Ayuntamiento de Galapagar han lamentado que siga habiendo incívicos que continúan dejando pintadas en las calles de la localidad, por lo que han recordado que que realizar pintadas en la vía pública puede suponer sanciones de hasta 3.000 euros.