Las denuncias comenzaron en julio, cuando varios vecinos de la zona presentaron escritos en el Ayuntamiento por el ataque de un perro a otro. En agosto, además, se denunciaron ataques a otros perros que paseaban por la zona y se encontraban con otros animales sueltos. Los ataques produjeron, en algunos casos, daños al propio perro y a su dueña. A esto se añaden escritos de vecinos que avisaban “de situaciones peligrosas por estar los perros sueltos”.
Ante todos estos hechos, la Concejalía de Medio Ambiente y Bienestar Animal inició un procedimiento sancionador por infracciones graves, recogidas en la Ley 472016, de 22 de julio de Protección de los animales de compañía de la Comunidad de Madrid, contra la propietaria como responsable de que sus perros estén sueltos y sin control, en respuesta a la cual, la Policía ha retirado al animal.