Con esta designación, por la que se dedicará al sacerdote la calle de La Colonia donde está ubicada la residencia de la Congregación de las Auxiliares Parroquiales de Cristo Sacerdote, se quiere reconocer “la labor y la humanidad” de este sacerdote, en proceso de beatificación y declarado venerable por el Papa Francisco en 2020.
José Pío Gurruchaga visitó Torrelodones, dentro de sus misiones, en los años 20 del pasado siglo e impulsó la creación de las Auxiliares Parroquiales de Cristo Sacerdote, con las que quería reforzar la presencia femenina en las parroquias y su ayuda a los sacerdotes en las funciones apostólicas. Destacaba “por su humanidad, sencillez y cercanía con los demás, una buena persona que ha dejado un profundo recuerdo en Torrelodones”, se puede leer en el expediente para la aprobación de este homenaje, que leyó en el Pleno la concejal de Atención al Vecino, Susana Albert.
José Pío Gurruchaga “realizó un trabajo muy extenso que va desde la catequesis y establecimiento de asociaciones eucarísticas hasta la fundación de varios sindicatos católicos en defensa de los obreros, así como la creación de una Caja de Socorro para los parados siendo director de la Obra Pontificia de San Pedro Clavero”.
Las Auxiliares Parroquiales de Cristo Sacerdote se instalaron en Torrelodones en 1990 a petición del antiguo párroco de San Ignacio, don José Ramón Fernández-Baldor. Desde entonces, han desarrollado una intensa labor no sólo en la Parroquia de San Ignacio y en la Iglesia del Carmen, sino también el Colegio San Ignacio de Loyola y en la Residencia Parroquial de Ancianos Santa María de los Ángeles.
Si (
No(
