Con esta concentración han querido llamar la atención de la situación que se vive en la planta. “Queremos que la dirección de Japón y Alemania, que son las que toman las decisiones, se tomen en serio que esta planta tiene futuro. Solo tienen que recuperar el mercado que han dejado perder y empezar a ganar dinero”, explica Sergio Mata, presidente del Comité de Empresa.
La planta de Musashi, antiguamente Forjanor y, en su origen, MADE, se dedica a la estampación en acero para la fabricación de piezas para coches. Los trabajadores denuncian los planes de la dirección, que supondrían el despido de 55 de los 155 trabajadores de la plantilla. También se les ha planteado “externalizar entre el 30 y el 40 por ciento de nuestro trabajo, bajarnos el salario y subirnos los días, lo que supone otro 30 por ciento de recorte salarial. Además pretenden que nos descolguemos del convenio provincial del metal, que se firmó hace tres meses”, relata el presidente del Comité de Empresa.
Esta primera convocatoria de huelga, que comenzó el pasado miércoles 26 de octubre, se prolongará hasta el domingo 6 de noviembre, aunque los trabajadores han anunciado nuevos paros hasta finales de año.