Como explicó durante el Pleno el concejal de Urbanismo, Iván Pizarro, los dos últimos años han hecho evidente que la Ordenanza de Terrazas villalbina no estaba preparada para atender a las excepcionalidades que ha vivido la hostelería, un sector con un peso específico en la economía de Collado Villalba.
La norma, aprobada en 2006, no contemplaba muchas cuestiones como la instalación de cerramientos fijos o el uso de espacios de aparcamiento en los lugares donde no hay aceras para la instalación terrazas, dos cuestiones que ahora sí que se recogen en la norma, que contempla “las necesidades de los nuevos modelos de negocio y de ocupación ordenada del espacio de uso público, los requerimientos medioambientales y de accesibilidad, así como los sanitarios, para que la actividad hostelera se realice de modo ordenado, seguro y satisfactorio”, indicó Pizarro.
La Ordenanza fue aprobada con los votos a favor del equipo de Gobierno, Más Madrid y MCV Corazón Villalbino y la abstención de Vox, Unidas por Collado Villalba y PSOE. Durante el debate en el Pleno desde la oposición, a pesar de que calificaron de buena la nueva Ordenanza, plantearon dudas acerca de como será su cumplimiento. De hecho, aseguraron que la actual ya no se respeta en algunos puntos del municipio, por lo que pidieron que se realice un seguimiento estricto sobre este aspecto.
Además, hicieron referencia a dos cuestiones que se deben vigilar estrechamente, ya que son las que más preocupan a los vecinos, la limpieza de estos espacios y, sobre todo, el ruido que generan y cómo afecta a la convivencia. Por eso pidieron mecanismos para controlarlo, como la creación de una Ordenanza específica de Ruido.
Además el Pleno de collado Villabla aprobó, en esta ocasión sí que por unanimidad, una prórroga de un año más de la exención del 75 por ciento en el pago de las tasas de terrazas a los hosteleros locales, una medida que se aprobó en 2020 para paliar las consecuencias de la pandemia y que se prolongará, al menos, hasta 2023.
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