Felipe VI ha sido recibido por la alcaldesa de San Lorenzo, Carlota López Esteban, el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, Teodoro E. López Calderón, y el Gran Canciller de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, Miguel Ángel Villaroya Vilalta. A continuación, en la Lonja del Monasterio, se le han rendido Honores de Ordenanza, ha pasado revista a las tropas y ha impuesto las condecoraciones correspondientes a ascensos y nuevos ingresos de Caballeros y Damas en la Orden de San Hermenegildo. También se ha realizado un homenaje a los caídos y un desfile de la Guardia Real.
Posteriormente, en la Basílica, ha tenido lugar un acto religioso celebrado por el Arzobispo Castrense de España al que ha seguido la celebración de la reunión del Capítulo de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, presidido por el Rey.
Desde 1814
La Orden de San Hermenegildo fue instituida en 1814 por Fernando VII a propuesta del Consejo de Guerra y Marina, como reconocimiento a la constancia en el servicio militar a los oficiales del Ejército. En ella ingresan los militares de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil que acreditan constancia en el servicio y una conducta intachable. Está integrada por Caballeros y Damas, con las categorías de Gran Cruz, Placa, Encomienda y Cruz.
Para el ingreso o el ascenso, son requisitos indispensables, entre otros, ser Oficial General u Oficial de la Escala Superior de Oficiales, de la Escala de Oficiales, o Suboficial de la Escala de Suboficiales del Ejército de Tierra, de la Armada, del Ejército del Aire y de los Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas, así como ser Oficial General u Oficial de la Escala Superior de Oficiales, de la Escala de Oficiales, de las Escalas Facultativas Superior y Técnica, o Suboficiales de la Escala de Suboficiales del Cuerpo de la Guardia Civil, además de tener cumplidos los tiempos de servicio que se piden.