“Es un poquito singular respecto a otros asistentes virtuales que se pueden ver en el mercado”, explica a MasVive Sonia Crespo, directora de la Oficina Digital de Las Rozas. “Supone un cambio respecto a los chatbots que van en una línea muy dirigida, con un entrenamiento focalizado en preguntas y respuestas, en categorías y entornos muy concretos, y no se pueden salir de ahí”.
“A estos asistentes de nueva generación como Miguel se les ha aplicado tecnología de inteligencia artificial vinculada con lo conversacional”, relata Crespo. “Son alimentados con un montón de algoritmos y parámetros que les dan un léxico y una capacidad de gramática como la de un humano adulto. Entienden el contexto de una pregunta, pueden corregir errores gramaticales… la parte lingüística de conversar con un humano”. De momento solo contesta a través de texto, pero ya se está trabajando para que en un futuro pueda escuchar y hablar.
Miguel, que debe su nombre al patrón de Las Rozas, se ha desarrollado con la colaboración de la empresa Botslovers. En él se han utilizado los algoritmos conocidos como Modelos de Lenguaje de Gran Escala (LLMs), capaces de interpretar y generar texto de forma similar a un ser humano, lo que permite conversaciones fluidas y naturales, y se le ha dado acceso a toda la información municipal.
Así, es capaz de responder en tiempo real a las cuestiones que se le planteen, dudas, demandas de información, etcétera. Si puede, dará una respuesta directa con los datos que se le demandan, y si no puede, por falta de información, ofrece al usurario la posibilidad de contactar con el personal del equipo del 010, que resolverá aquellas consultas en las que es más adecuado que intervenga una persona. De momento solo contesta a través de texto, pero ya se está trabajando para que en un futuro pueda escuchar y contestar de viva voz a las preguntas que se le planteen.
“Estamos en un momento muy incipiente de todo lo que va a significar la tecnología de inteligencia artificial en el mudo del siglo XXI”, reconoce Sonia Crespo. “Esto es la punta del iceberg, comparable a otros momentos históricos como la aparición de Internet o de los ordenadores”. De hecho, la directora de la Oficina Digital de Las Rozas vaticina que, como hoy ya no se entiende el trabajo de una administración sin ordenadores o Internet, en un futuro no tan lejano tampoco se podrá entender sin el uso de la inteligencia artificial.
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