“Samuel Bronston lleva en mi vida muchos años, porque uno de los primeros artículos que me encargaron en 1985, en el primer periódico local en el que trabajé, El Pinar de Las Rozas, fue sobre él”, explica Tirado a MasVive. “Me picó la curiosidad y empecé a indagar y buscar vecinos que hubieran participado en aquellos rodajes como albañiles, carpinteros, obreros… encontré a mucha gente, entre otros al abuelo de nuestra compañera Raquel Fernández, de la SER, Francisco Bravo, que me contó como había sido su experiencia y me dio las primeras fotografías que yo tuve en mis manos de aquellos rodajes”.
Ahí nació su interés por la vida de este productor de cine, que está enterrando en Las Rozas y al que la localidad tiene dedicada una calle, que trajo hasta el municipio a grandes actores como Charlton Heston, Ava Gardner, David Niven… para rodar ‘55 Días en Pekín’ y ‘La Caída del Imperio Romano’ en los campos de exteriores de Las Matas, en lo que hoy es, entre otras cosas, la Urbanización de El Golf y que entonces acogió los estudios más grandes de la historia del cine. Nunca se van a hacer estudios tan grandes como los que se hicieron en Las Matas.
En el documental se sigue el viaje que hizo el inmigrante Salomon Bronstein, después Samuel Bronston, desde su Bessarabia de nacimiento a Estados Unidos, donde entraría rápidamente en el mundo del cine. Un viaje que le trajo a España en 1958 para rodar ‘Capitán Jones’, a la que seguirían ‘Rey de Reyes’, cuyos exteriores se rodaron, entre otras localidades, en Manzanares el Real y Hoyo, ‘El Cid’, ‘55 días en Pekín’, ‘La caída del Imperio romano’ y ‘El fabulosos mundo del circo’. “Todo en muy poco tiempo entre 1959 y 1964, en que se estrenaron las dos últimas películas”. Después se quedó sin financiación, no volvió a rodar más películas directamente, y regresó a Estados Unidos donde falleció en 1994. Aún le quedaba un viaje más, el que hicieron sus cenizas de regreso a Las Rozas, donde descansan desde entonces.
“El personaje de por sí ya es muy cinematográfico, porque un refugiado ruso que entra en EEUU en barco por Ellis Island como refugiado, que llega pobre y consigue alcanzar el sueño americano de hacerse millonario… y acaba en la ruina, no sólo económica, sino que el Alzheimer hizo que prácticamente olvidase todo lo que había creado y había hecho”, resume Juan Antonio Tirado, que ha contado para el rodaje con la colaboración expresa de Andrea Bronston, su hija, y también de Sol Carnicero, académica del cine español y esposa del fallecido Teddy Villalba, que fue colaborador de Bronston durante muchos años.
También ha participado el resto el resto de sus hijos, que residen fuera de España, colaboradores que aún viven e hijos de gente que participó en las películas, como las hijas de Gil Parrondo o Nicholas Ray… “así hemos ido reconstruyendo su historia”, explica el director del documental. “Mucha gente en Las Rozas no sabe quien era Bronston. Esta es una historia con la que queremos poner en el mapa a un personaje que hasta ahora para muchos no es más que una calle y contar que detrás hay una historia de cine”.
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