Los nombramientos fueron aprobados en el Pleno de febrero y entregados en un acto celebrado en el Salón de Plenos el pasado 13 de abril. El nombramiento de hijo adoptivo o hija adoptiva, el mayor título honorífico que un Ayuntamiento puede conceder, recae en personas que con sus méritos, cualidades o servicios prestados en beneficio de la ciudadanía, hayan alcanzado la consideración por parte del municipio y de la Corporación municipal.
Doña Cristina Ana María Velarde, Madre María de Jesús, fue fundadora del Instituto Hijas de Santa María del Corazón de Jesús, cuya sede se encuentra en Galapagar y donde vivió sus últimos años de vida. Fue el concejal de Vox, Ignacio Menéndez, quien propuso el reconocimiento a esta religiosa, cuya institución cuenta con once colegios en diferentes lugares del mundo. Además, impulsó misiones en América para llevar la fe y ayudar en lugares de necesidad.
En el caso de Baltasar Otero y Venancio Díaz, reconocidos a instancias de José Tomas Román, fueron médicos que atendieron durante décadas a la población de Galapagar “cuando ni siquiera se contaba con un centro de salud y no había hospital cercano”. Ambos médicos “han salvado vidas, curado, sanado y acompañado en momentos complicados a la ciudadanía durante años con una vocación y trato dignos de agradecer y reconocer”.