En Moralzarzal hay censados unos 2.000 perros que, a una media de cinco micciones diarias suponen aproximadamente 4.000 litros de orina que se vierten a las calles diariamente. La orina de los cánidos, ha explicado Juan Salazar, concejal de Medio Rural, durante la presentación de la iniciativa, contiene amoniaco que produce un efecto corrosivo en el mobiliario urbano (farolas, bancos, jardineras...), vehículos y fachadas.
Salazar ha recordado que para evitar estos daños, “hay que intentar que los perros orinen en los sumideros del alcantarillado, en la parte inferior de las aceras, en los alcorques de los árboles, en solares o espacios habilitados”, ha señalado. Cuando no es posible, se recomienda el uso del PipiClean.
Los PipiClean, según ha explicado el concejal, se pueden llenar con una mezcla de 2/3 de agua y 1/3 de vinagre para verterlo directamente sobre la orina del perro con el fin de evitar las manchas y los olores en la vía pública. Salazar ha llamado a la colaboración de los vecinos para mantener limpio Moralzarzal, y ha recordado que “el perro no ensucia, lo hace el dueño”.
El reparto gratuito de los PipiClean se realizará el sábado 26 de noviembre en la Plaza de Toros, coincidiendo con la celebración de la Feria de Montaña. Para recibir el bidón es necesario presentar la cartilla de documentación del perro.