Con esa moción, presentada inicialmente por el PSOE, Unidas por Collado Villalba y Más Madrid, se buscaba mostrar el apoyo y solidaridad del Ayuntamiento a los trabajadores y sus familias, e instar a ambas partes a buscar un acuerdo que resulte lo más satisfactorio posible para ambas partes. Se aprobó ante un buen número de trabajadores, que acudieron al Pleno también a explicar a los representantes políticos la situación que atraviesa la plantilla.
Ante este conflicto laboral, la alcaldesa, Mariola Vargas recordó que el Ayuntamiento tiene poco margen de maniobra en este conflicto laboral, pero explicó que el miércoles se puso a disposición tanto de los trabajadores como de los responsables de la fábrica para mediar en las negociaciones.
“Es verdad que no podemos influir ni tomar una decisión ejecutiva en el conflicto, pero lo que he transmitido a ambas partes es que a lo mejor escuchando en plan objetivo alguien que no puede hacer nada en el conflicto, se le ocurre una solución”, explicó Vargas, asegurando a los trabajadores que “mi apoyo y el de la institución lo tenéis”.
Los trabajadores de Musashi están de huelga desde el miércoles, y hasta el 6 de noviembre, para denunciar la intención de la empresa de aplicar un ERE que supondría el despido de un tercio de la plantilla (55 de 155 trabajadores), así como rebajar el sueldo al resto, subirles las horas y externalizar parte de la producción. Además de los paros, el miércoles tienen previsto concentrarse, por la mañana, ante la Embajada de Japón en Madrid.
Valoración desde CCOO
Desde la Sección Sindical de CCOO en la empresa han agradecido a la Corporación “que se haya posicionado a favor de los trabajadores y trabajadoras, apostando por ser parte mediadora en el conflicto”. También han exigido a la empresa que presente un plan industrial y de futuro como fase previa al ERE planteado.
“Pedimos a la empresa que se siente a negociar las medidas para dar un futuro a la planta sobre la base de un plan industrial viable. Nos negamos a aceptar ajustes de plantilla como medida única e innegociable por parte de la empresa”, señalan en un comunicado, en el que muestran su temor a que esto “sea el inicio de un posible desmantelamiento de la fábrica y que este ERE conlleve nuevos ERE en un futuro próximo”.
Desde este sindicato han señalado que este “no es un caso aislado ni puntual sino es la consecuencia de la falta de planificación y desidia política hacia la industria en nuestra comarca durante las últimas décadas”. En este sentido, aseguran que el P29 se ha convertido en “un polígono comercial y poco productivo. El cierre de las pocas industrias que quedan en la zona puede desencadenar en una caída del valor de las empresas que aún quedan y esto genere una crisis en el polígono, con más despidos y empresas cerrando”, por lo que han pedido “planes industriales para nuestra comarca, el mantenimiento de los puestos de trabajo en la empresa Musashi y un impulso real a los pocos polígonos industriales de la zona, especialmente el P29 con políticas a favor del trabajo y de sectores productivos”.
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