El pasado 25 de agosto, el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid publicó el acuerdo de aprobación definitiva del Proyecto de Reparcelación de esta actuación, desestimando las alegaciones presentadas por numerosos vecinos de Pozuelo de Alarcón, la plataforma vecinal Salvemos Montegancedo y por Ecologistas en Acción, que interpuso el pasado 28 de septiembre un recurso contencioso administrativo, ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que ha admitido el recurso y reclama al Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón el expediente del procedimiento para ser examinado.
La actuación urbanística recurrida contempla la edificación de 1.050 viviendas (900 colectivas y 150 unifamiliares), la construcción de un acceso directo desde la M-40 o el desvío de la vía pecuaria Vereda del Camino de Alcorcón. Todo ello sobre la dehesa de Montegancedo, al suroeste del municipio, “un bosque de encinas, alcornoques, coscojas, quejigos, pinos piñoneros y sabinas”, denuncian desde Ecologistas, que destacan la “importancia ecológica” de este enclave “por su función de isla-refugio para la fauna y la flora, al tratarse de un espacio libre rodeado de viviendas e infraestructuras”, así como su “importante función social”, al servir de área de esparcimiento.
“De hecho, en el anterior plan general de Pozuelo de Alarcón, este bosque y su entorno estuvieron protegidos y calificados como sistema general con ordenación de parque natural”, señalan desde Ecologistas en Acción, que también recuerda el valor cultural de este enclave, denunciando que el grueso de las viviendas se construirían sobre los restos de los polvorines de Retamares y otras edificaciones militares que datan de 1912 y jugaron un importante papel durante la Guerra Civil.
“Queda un largo proceso pero desea que finalmente la Justicia anule una actuación injustificada y se salvaguarde el último reducto sin urbanizar que queda en Pozuelo de Alarcón”, han asegurado desde Ecologistas en Acción.
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