“Es un espacio con el que hemos crecido”, señala David Ferrer. “Nos apena el estado en el que se encuentra, que desluce uno de los rincones con más encanto de los exteriores del Real Sitio y confiamos en que las actuaciones desde Patrimonio serán inmediatas para paliarlo”.
La fuente es uno de los 88 puntos de agua con los que se construyó el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Al estar situada en la entrada, esta servía de “purificación” previa a la entrada del recinto para aquellos que llegaban tras realizar largos peregrinajes.
El responsable del Área de Cultura de San Lorenzo Se Mueve, el escritor y divulgador histórico Javier Santamarta, ha recalcado que “ver esos dos caños vacíos, sin destilar el agua que es seña de la Sierra de Guadarrama, es una tristeza y vamos a ayudar a poner en marcha esta y otras fuentes de San Lorenzo de El Escorial”.
Fomento y protección
San Lorenzo Se Mueve ha trasladado también al delegado de Patrimonio Nacional la idea de realización de visitas nocturnas regulares al monumento. Esas visitas incluirían el poder observar el paisaje desde el Cimborrio, punto más alto del Monasterio que ahora no es accesible para los turistas.
“En toda Europa, los monumentos son visitables por la noche”, remarcaba Ferrer. Un objetivo de acceso que además redundaría en “la pernocta de turismo de calidad que es una de las grandes preocupaciones de nuestro empresariado para los meses venideros”.
En el encuentro, San Lorenzo Se Mueve puso de manifiesto también la preocupación generada por el traslado de obras del Monasterio al futuro Museo de Colecciones Reales. La plataforma ha querido destacar que pinturas, esculturas y tapices “no tienen sentido” fuera de su entorno algo que, además, puede influir de manera negativa en el número de visitas a San Lorenzo de El Escorial.
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