Alpedrete, Becerril de la Sierra, El Boalo-Cerceda-Mataelpino, Cercedilla, Colmenarejo, Collado Mediano, Collado Villalba, El Escorial, Galapagar, Guadarrama, Hoyo de Manzanares, Los Molinos, Moralzarzal, Navacerrada, San Lorenzo de El Escorial y Torrelodones forman esta asociación, que en sus orígenes también contaba con otras localidades, Fresnedillas de la Oliva, Las Rozas o Majadahonda, que ya no participan en sus actividades.
La ADS tiene como principal objetivo “la organización, control y seguimiento de las competiciones deportivas de la Serie Básica en edad infantil enmarcadas dentro del programa Deporte Infantil de la Comunidad de Madrid”. Se creó a principios de 1981, a instancias del entonces Delegado Provincial de Educación Física y Deportes de Madrid, y desde 1988 está inscrita como Asociación Deportiva. Tiene dos de los máximos reconocimientos que se entregan a este tipo de instituciones, el Premio Siete Estrellas del Deporte de la Comunidad de Madrid, concedido en 1989 por ser una “organización Modélica y de Promoción al Deporte Infantil”, y la Placa de Bronce al Mérito Deportivo, otorgada en 1997 por el Consejo Superior de Deportes.
La Agrupación se encuentra inmersa en la temporada 2021-2022 con un ímpetu renovado, tras haber tenido que suspender las competiciones en 2020 por la pandemia. “Han sido dos años complicados”, reconoce su actual presidente, Alberto Gómez, alcalde de Galapagar, que esta temporada se ha repartido la presidencia de la entidad (2 años cada uno) con el alcalde de Moralzarzal, Juan Carlos Rodríguez Osuna. El resto de la Junta Directiva, durante este periodo, lo integran los regidores de Colmenarejo, Los Molinos y el concejal de Deportes de San Lorenzo de El Escorial, aunque “el día a día lo lleva una Comisión de Técnicos de Deportes de los municipios que la componen”.
10.000 jóvenes
La ADS mueve a 10.000 jóvenes de los 16 municipios, lo que da una idea de la importancia que tienen en la comarca. En noviembre se retomaron los deportes colectivos, con 250 equipos inscritos de 27 ligas deportivas. Hay equipos en baloncesto (35 por ciento), voleibol (30 por ciento), fútbol sala (22 por ciento) y fútbol (13 por ciento). Además, hay un calendario de deportes individuales que ha arrancado ahora en enero: ajedrez, atletismo, bádminton, bicicleta de montaña, campo a través, gimnasia rítmica, judo, kárate, minitenis, natación, natación artística, pumptrack, tenis y tenis playa, que será en formato exhibición, así como rugby. Las competiciones se extenderá hasta mayo.
El secreto para la longevidad de la ADS, asegura su presidente, “son unos fantásticos técnicos de Deportes” en los ayuntamientos, algunos de los cuales, que participan en la entidad desde sus principios, “ya se están jubilando”. Gómez destaca la “pasión” con la que se implican en esta actividad, “las ganas que le echan, las horas que le ponen”. A ello se une el que “se ha intentado, desde la parte política, dejar a un lado las rencillas partidistas”, integrando en la organización a ayuntamientos y responsables políticos de muy distinto signo. “Convivimos muy bien y lo que nos importa es el deporte, que la ADS vaya bien”.
“Queremos formar a buenos ciudadanos de cara al futuro, y la Agrupación Deportiva de la Sierra es una herramienta con un gran potencial para ello”, asegura Alberto Gómez. Además, la colaboración entre municipios es fundamental para la promoción de determinados deportes: algunas localidades tienen mejores instalaciones deportivas para la práctica de unos deportes, otros para otras, y los deportistas se benefician, en conjunto, de todas ellas. “Entre todos nos apoyamos, como los técnicos tienen el mapa de todas las instalaciones, se van a acoplando los calendarios en las mejores instalaciones posibles, y eso también es otro éxito”.
Compañerismo, respeto
Lo cierto es que la ADS predica el ‘juego limpio’ en todos sus estamentos. Algo que empieza por sus deportistas. La máxima es “compañerismo, respeto y buen comportamiento”, conductas que se esperan de todos los participantes en las competiciones. Es algo que va mucho más allá, y es mucho más importante, que los resultados deportivos que puedan obtener.
Para reforzar esta idea, se ha creado una distinción, la Tarjeta Verde, que reconoce, además de estas normas básicas de comportamiento entre los chicos y chicas, “gestos nobles en el deporte, que no entienden de rivalidades, ni pasiones y que son un ejemplo a seguir”. Como una tarjeta amarilla o roja, el árbitro la sacará y mostrará en el momento que considere que se ha producido un gesto digno de destacar. La última concedida por el momento, según las actas que facilita la ADS, se la llevó León Hernández, un futbolista benjamín de Hoyo de Manzanares, como premio a su “deportividad”.
Y no se olvidan de otro pilar importante para fomentar el juego limpio, los padres. Para ellos la ADS tiene un Decálogo de buenas prácticas, para que entiendan que deben también colaborar en los objetivos de la Agrupación. A los padres se les recuerda que no deben gritar a sus hijos ni a los árbitros, ni menospreciar a árbitros y jugadores contrarios. También se les pide que no pierdan la calma y recuerden que, al final, “es, solamente, un juego”.