La investigación se inició el pasado mes de diciembre cuando se detectó un punto de venta de cocaína situado en una vivienda en Moralzarzal. A partir de esta vivienda se consiguió llegar hasta una organización criminal perfectamente jerarquizada que abastecía de sustancias estupefacientes a gran parte de la Sierra.
El liderazgo de la organización lo ejercía una familia de origen magrebí asentada en Moralzarzal que, para su funcionamiento, se nutría de un subconjunto de personas sin recursos económicos, de ciudadanos extranjeros en situación irregular y de personas con adicción a las drogas, para la distribución y venta de las diferentes sustancias, intentando evadir a través de estas personas las vigilancias policiales.
Los cabecillas disponían de varias viviendas en zonas diferentes del municipio, en las que se desarrollaba la actividad de corte y adulteración de las sustancias, dedicándose principalmente a la cocaína, hachís y marihuana. Una vez que las sustancias estaban listas para su distribución y venta entraban en escena los dispensadores y consumidores finales, ocupando éstos un puesto de liderazgo en el suministro de sustancias estupefacientes en la Sierra Noroeste.
Ante la gravedad de los hechos y la elevada actividad de la organización se procedió a realizar cinco entradas y registros en sus domicilios de Moralzarzal así como a la detención de las 12 personas que formaban la organización.
En los diferentes registros realizados los agentes encontraron 19.645 euros en moneda fraccionada, 6,950 kilogramos de cocaína, 29,350 kilogramos de hachís y 259 gramos de marihuana. Además, encontraron 7 kilogramos de cafeína, 12 de taurina y 12 litros de acetona, sustancias que la organización utilizaba para cortar la droga pura y adulterarla.
En las viviendas también se encontraron básculas de precisión, termoselladoras, prensas manuales para empacar la pasta de coca y numerosos envases, bolsas y precintos que la organización utilizaba para el corte, distribución y venta de las diferentes sustancias.
La organización la formaban once hombres y una mujer de origen magrebí y español con edades comprendidas entre los 19 y 49 años de edad, a quienes por estos hechos se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, delito contra la salud pública por tráfico de drogas y de blanqueo de capitales. Todos han sido puestos a disposición de la Autoridad judicial competente, que ha decretado el ingreso en prisión sin fianza de los dos líderes de la organización como medida cautelar.