El Observatorio ciudadano para la conservación del Patrimonio de la Sierra Guadarrama― formado por 38 asociaciones, expertos y representantes públicos― llevan meses defendiendo la puesta en valor de esta calzada romana como un recurso de calidad para nuestra sierra. Lo ha hecho frente a las Direcciones Generales de Patrimonio y Turismo de la Comunidad de Madrid y los grupos parlamentarios en la Asamblea de Madrid para conseguir una partida presupuestaria.
La calzada XXIV del itinerario de Antonino iba desde Mérida a Zaragoza. Tiene paso por municipios de piedemonte y la Sierra Guadarrama como Boadilla del Monte, Villanueva de la Cañada y Villanueva del Pardillo, Colmenarejo, Galapagar, Escorial, Alpedrete, Guadarrama, Collado Mediano, Los Molinos y Cercedilla uniendo Toledo y Segovia. De esta calzada salian otras secundarias para articular todo el territorio. Esta calzada no es solo una vía histórica de comunicación sino un fenómeno histórico porque ha supuesto un intercambio cultural permanente durante los siglos romanos, hispanos, visigodos, musulmanes y cristianos hasta el día de hoy.
Gracias a las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios socialistas y de Podemos, aunque rechazadas por el PP y Ciudadanos, terminaron posibilitando una enmienda transaccional para destinar presupuesto para la “identificación, consolidación y puesta en valor de elementos identificativos de la calzada XXIV del itineriario de Antonino”. Así mismo fue de gran importancia la intervención de la Directora General de Patrimonio, Paloma Sobrini, en la Comisión de Cultura y Turismo de la Asamblea para conseguir además que en el programa de promoción y difusión cultural se considere un producto turístico-cultural dentro de las Estrategias de Turismo 2016-2019 de la Comunidad de Madrid con el reconocimiento de la calzada como Patrimonio Histórico-Artístico de la Comunidad de Madrid.
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