Torrelodones ha sido la sede del IV Congreso de la Red de Ciudades que Caminan, a la que pertenece desde principios de 2013. De hecho, la Red ha premiado a Torrelodones por “sus grandes mejoras en breve tiempo, por sus obras estratégicas de escaso coste que favorecen la movilidad peatonal y el acceso a dotaciones educativas, sociales y sanitarias”.
Uno de los principales objetivos de este Congreso anual es realizar caminando una visita técnica al municipio anfitrión para compartir las ideas puestas en marcha. En Torrelodones la lluvia acompañó el recorrido y hubo un encuentro casual con jabalíes que remarcó la mixtura entre lo urbano y el entorno natural. Gustaron los resultados de la pintura mural en las calles, el contraste de los materiales usados y los itinerarios creados e incluidos en una red de caminos y sendas.
El Ayuntamiento de Torrelodones presentó en el Congreso el libro ‘Andando al cole’, escrito a los diez años por Vega Martínez junto con su padre. En él describe personajes con los que se encuentra en su recorrido diario y que son en realidad personas del municipio. El proyecto es proponer en todos los colegios del municipio un concurso literario a partir del trabajo escolar con el libro, con el objeto de publicar la mejor historia y presentarla en la próxima Feria del Libro.
El Congreso finalizó con la entrega de premios anuales a las ciudades de Córdoba, Ciudad Real y la Puebla de Cazalla y anunciando el próximo encuentro en Irún.
La inteligencia colectiva
Pablo Barco, coordinador técnico de esta Red, apunta que las tres líneas estratégicas trabajadas en el Congreso han sido: “accesibilidad universal para las diferentes movilidades; ciudades seguras a 30 km/h de velocidad; y participación de los menores en la toma de estas decisiones urbanas”. También destaca “la importancia del activismo ciudadano al que se suma la colaboración de los ayuntamientos” y destaca como este tipo de encuentros “hace compartir la inteligencia de los municipios”.
Era inevitable hablar sobre las quejas de los comerciantes de Torrelodones (se manifestaron el mismo día que comenzaba el Congreso). “Desde los años 60, con las primeras experiencias de peatonalización en Dinamarca, apareció el rechazo de una parte de los comerciantes, pero pasado un tiempo ya no quieren la vuelta atrás”. Considera que se está desviando la atención “los enemigos principales son las grandes superficies y solo se identifica con la politica urbanistica municipal”. Además asegura que la peatonalización es buena para el comercio “ayuda el difundir una imagen de regeneración en positivo, no al revés”.
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