Las obras de construcción del paso inferior bajo la A-6 ya están ejecutadas más o menos al 80 por ciento. Recientemente, el Ayuntamiento de Torrelodones anunciaba que la Junta de Gobierno ha acordado la concesión a FCC, empresa que se encarga de la construcción, una ampliación de plazo de dos meses para la finalización de los trabajos. Se ha establecido como día de terminación el 27 de agosto de 2016, aunque todas las partes implicadas confían en que esté terminada “antes”. Más Vive ha entrado en las obras para comprobar cómo marchan.
Según explica Alberto Alcañiz, director de obra, con quien tuvimos la oportunidad de visitar el interior del paso inferior, el desvío de la A-6 en sentido La Coruña se mantendrá más o menos hasta la segunda semana de julio. Aunque el conductor no lo note, ahora mismo los vehículos pasan por lo que será en el futuro la vía de servicio. Cuando termine de construirse lo que falta de la estructura, el tráfico regresará al tronco principal de la autopista, aunque las restricciones en la vía de servicio continuarán unas semanas más.
“Ha sido un poco lo más complejo, porque ahora mismo por la autovía A-6 pasan unos 100.000 vehículos al día y necesitas muchas autorizaciones del Ministerio de Fomento y de la Dirección General de Tráfico para poder ejecutar la obra, pero ellos también han colaborado muy bien y hemos ido desviando el tráfico sucesivamente en cada fase”, explica Alberto Alcañiz. El tráfico primero se desvió de la vía de servicio en dirección a Madrid a la rotonda del centro comercial. Cuando terminaron de trabajar en la vía de servicio, se desvió por ella la circulación del tronco central de la A-6 en dirección Madrid. En el otro lado de la autovía, en sentido La Coruña, se ha seguido el mismo procedimiento en las sucesivas fases del paso.
Es complicado porque la A-6 es “una de las carreteras con más volumen de tráfico de España”, explica Alcañiz, “y hay que mantener el nivel de servicio de la autovía, lo que implicaba mover los cuatro carriles. Tiene su dificultad pero ha funcionado bien, ya queda poquito”. Asegura el director de obra que la colaboración con el Ministerio de Fomento “ha sido magnífica y no hemos tenido muchos problemas, la comunicación con ellos ha sido continua”.
Ahora mismo se está trabajando en la fase cuarta de las obras, en la ejecución del centro del paso inferior. Ambas entradas al paso están ya excavadas y sólo falta el centro. A mediados de junio se finalizaba la instalación de los pilotes y la losa de la fase central del paso inferior y sólo quedaba que fraguara el hormigón -tarda 21 días desde su colocación- para poder comenzar a trabajar sobre esa parte central. En cuanto se asfalte el trozo de la carretera de La Coruña sobre el que han estado trabajando, los vehículos regresarán al centro de la carretera.
Plazo de ejecución
La ampliación de plazo de ejecución, explica la alcaldesa de Torrelodones, Elena Biurrun, se ha concedido como consecuencia de una solicitud presentada por FCC y ha contado con los informes favorables de los servicios jurídicos y técnicos del Ayuntamiento, así como de la Dirección de Obra. Alegan “retrasos en las autorizaciones que ha habido en las fases 2 y 3, tanto del Ministerio de Fomento como en la conexión de servicios sobre todo con Iberdrola”.
La regidora ha explicado que hubo una reunión en la que participaron todos los grupos políticos y en la que tanto los representantes de la empresa como de la dirección de obra “explicaron las fechas de las entradas de los escritos y las respuestas, y era evidente el retraso; en un caso en concreto tardaron cuatro meses en responder a una autorización”. En cualquier caso, la alcaldesa de Torrelodones asegura que “lo peor ya ha pasado”.
Alberto Alcañiz explica a Más Vive que el acta de replanteo de la obra se firmó con el Ayuntamiento de Torrelodones el 20 de abril de 2015, pero hubo que redactar un proyecto modificado porque la estructura estaba calculada con la normativa de 2004. “Varió la normativa así que hubo que rehacer el proyecto y que Fomento lo aprobara. El Ministerio de Fomento aprobó el proyecto modificado el 27 de noviembre, con lo que realmente las obras comenzaron el 28 de noviembre, hasta entonces se estuvo redactando la nueva estructura para que cumpliese con todas las especificaciones”.
Además, ha habido alguna, que no mucha, complicación por culpa de la meteorología. “En abril, la lluvia impidió ejecutar el movimiento de tierras durante tres o cuatro semanas y allí es cierto que tuvimos un pequeño retraso”, señala. Ni siquiera el subsuelo -que es lo que puede presentar más complicaciones en este tipo de obras- les ha planteado problemas imprevistos. “Ha sido el esperado en los ensayos, ha habido algunos bolos graníticos que ha costado un poco más excavar pero no han dado muchos problemas”, concluye Alcañiz.
Nuevos accesos
Como decíamos, ahora mismo los conductores que suben desde Madrid no son conscientes de que están transitando por lo que será la vía de servicio. Cuando el tráfico regrese al centro de la autovía, se podrá ver mejor todo el trabajo que se ha realizado en este tramo, que ha incluido modificar los accesos y salidas a la misma desde la autovía, y redibujar esta vía de servicio desde Las Matas.
“El tramo de trenzado de la nueva vía de servicio en sentido La Coruña”, explica Alberto Alcañiz, “es mucho más largo que el que había”. Los conductores que salgan de Las Matas tendrán la entrada a la autovía en el kilómetro 28, “que no está hecha todavía porque el tráfico de la autovía está pasando ahora mismo por ahí, hasta que termine el desvío”.
Cuando esté terminada la obra, los coches podrán pasar por la vía de servicio rectos, por encima de la estructura, o desviarse hacia la rotonda, bien para entrar al paso inferior y cruzar hacia el Área Homogénea Sur como para continuar hacia la entrada a la calle Joaquín Ruiz Jiménez, que también se ha ejecutado con un nuevo carril tras las especificaciones del Ministerio de Fomento. “Fue una exigencia del Ministerio, hacer un carril directo desde la rotonda de entrada a esta calle”, destaca.
¿Cómo lo hacen?
Por aquí pasará dentro de muy poco el tráfico que conectará la zona del Área Homogénea Sur y el Centro Comercial con la zona del campo de fútbol. Durante meses, las máquinas pilotadoras han sido parte del paisaje de la A-6 en la zona central de la autovía. Aunque no se vea desde fuera, estaban colocando esos grandes pilotes, de 0,85 metros de diámetro, que forman la estructura del paso.
“La forma de ejecución se llama cata en cover y consiste en que con la pilotadora se va haciendo una pantalla de pilotes antes de excavar”, explica Alberto Alcañiz. “Esta máquina funciona en rotación, lleva una hélice, y cuando cogemos un bolo de granito se tiene que cambiar la cabeza por una corona para poder taladrarlo. Se excavan los pilotes hasta la cota -15, hasta la cota -18 en la parte central. Una vez hecho el agujero del pilote, se coge la armadura de acero corrugado, se coloca dentro y se hormigona. Cuando ya están todos hormigonados, se ejecuta la losa superior y cuando ya está hecha, se va excavando en mina por dentro del túnel, ripando y excavando la parte que falta”. Lo que se ve ahora mismo cuando se mira por cualquiera de la dos entradas son los pilotes y la estructura ‘en bruto’, aunque ya nos podemos hacer una idea del tamaño del paso, que tendrá dos carriles por sentido y acera peatonal a uno de los lados. Cuando ya esté excavado el centro se comenzarán los trabajos de acondicionamientodel interior, asfaltado, instalación de servicios, revestimiento, etcétera...
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