El Ayuntamiento de Galapagar ausente en la primera mesa participativa

El concejal de Urbanismo de Torrelodones, Santiago Fernández, acudió invitado para aportar soluciones, pero no contaron con su homólogo, que es quien tiene las competencias en esta urbanización.

El pasado sábado 21 de Mayo, la asociación “vecinos de Parquelagos por la movilidad” reunió a medio centenar de personas en el salón parroquial junto a un panel de expertos. La intención era buscar soluciones conjuntas para mejorar los accesos y salidas a la urbanización―actualmente hay que recorrer kilómetros en coche―. También abrir caminos iluminados y seguros que conecten con los núcleos urbanos más próximos: La Colonia de Torrelodones, La Navata y La Berzosa, donde exista la opción de la movilidad sostenible: peatonal o bicicleta.

Las protestas se reactivaron hace un año por parte de numerosos vecinos que quieren romper con el encajonamiento de esta urbanización y el inmovilismo de los responsables de la gestión. La recomendación de la UE para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos es elaborar planes de movilidad urbana sostenible que sean consultadas con el tejido empresarial y la sociedad civil. Sin embargo, los vecinos se sienten indignados por no obtener respuesta a la invitación que dirigieron a su Alcaldía y porque dos días antes se publicó en la web municipal que el Alcalde, Daniel Pérez, se había reunido con la Junta de Gobierno de la Entidad Urbanística de Parquelagos ―entre cuyos miembros está el concejal de Urbanizaciones, Ángel Camacho―para “conocer de primera mano las necesidades reales”.

Precisamente, sobre éste tipo de Entidades se refirió el concejal de Urbanismo de Torrelodones, Santiago Fernández, ya que indicó que la tendencia actual es que desaparezcan porque suponen una doble carga para los vecinos y señaló que es cuestión de “voluntad política” que los Ayuntamientos recepcionen directamente las urbanizaciones. Para Carmen Ledo, presidenta de la asociación vecinal, “es una vergüenza que no acudan los responsables políticos a la llamada de sus vecinos. Que pongan tantas trabas al interés que ponemos a buscar soluciones conjuntas”.

No obstante, valoran de forma muy positiva esta primera mesa participativa porque han constatado que las soluciones son posibles. Por éso ya están realizando un informe que recoja las conclusiones y todos los aportes para poder hacerlas realidad.