Como aparece en la foto, se ha llevado acabo el derribo de una hilera de casas que no tenían la catalogación de patrimonio cultural etnográfico. Fueron las primeras viviendas construídas por la familia Vergara para trabajadores de la explotación avícola que existió en Prado Grande y también vivienda del maestro Rafael Martinez. Fueron quedando abandonadas, ocupadas y finalmente declaradas en ruinas justificando su derribo para un proyecto próximo de viviendas adosadas.
La Colonia va cambiando su configuración, es menos verde y con menos rastro de su pasado.