Los hechos se remontan a los días 8, 9 y 10 de agosto de 2014, cuando se produjeron tres incendios forestales en la zona del Monte de Los Ángeles, ubicado en la cuenca alta del Parque Regional del Manzanares. En el último de ellos fue identificada una persona que parecía menor de edad, a la que se le incautó una mochila que contenía un recipiente de gasolina y un mechero, con lo que se inició una investigación en torno a este joven, convirtiéndose en el principal sospechoso. En su declaración, explican fuentes de la Guardia Civil, se detectaron numerosas contradicciones, mentiras, e incongruencias, “lo que motivó recogida de manifestaciones de diferentes personas de su entorno más cercano”.
Fruto de estas indagaciones, continúan explicando, “se pudo conocer su paradero y ubicación en los días que se produjeron los incendios, logrando contrastar que en las franjas horarias de los diferentes incendios no había estado ni con su familia ni con sus amigos, tal y como él mismo manifestó”. Finalmente, el pasado 9 de junio se procedió a la imputación del joven como autor de los hechos. En la actualidad tiene 18 años, tenía 17, explican, cuando se produjeron los hechos.
Los incendios arrasaron una superficie total de 4 hectáreas de monte bajo, afectando a tres zonas diferenciadas entre si, sin resultar herido ningún vecino, por lo que se le imputan tres delitos de incendio forestal .
Al hilo de esta noticia, desde la Guardia Civil han recordado que está vigente la prohibición expresa, en época de peligro alto de incendios forestales, de realizar ningún tipo de quema tanto en las zonas forestales así como una franja de 200 metros a su alrededor, sin autorización por los organismos competentes y debiendo adoptar la medidas preventivas para evitar su propagación a la masa forestal.
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