Las brigadas están coordinadas desde la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior a través del Cuerpo de Bomberos autonómico y actúan en los montes gestionados por la Comunidad de Madrid. Los trabajos comienzan en octubre cuando acaba la temporada alta de riesgo, y se mantienen hasta el mes de mayo, época en la que pasan a reforzar los equipos destinados a la extinción.
A lo largo de esos ocho meses sus trabajos consisten principalmente en el desbroce, poda, corte de ramas y eliminación de restos, sobre todo en lugares con densa vegetación. Actúan en las zonas de Lozoya-Somosierra, Parque Nacional Sierra de Guadarrama, Zona Centro, Sur-Occidental, Campiña del Este y Comarca de Las Vegas.
Los equipos están formados por 10 personas que se desplazan en vehículos todoterreno a los puntos donde se llevan a cabo las labores. Además, hay otros 54 profesionales que forman los retenes de apoyo logístico y cuatro unidades forestales mecanizadas con tractores oruga o de ruedas, utilizadas para trabajos que requieran maquinaria pesada, principalmente la apertura o arreglo de cortafuegos.
Además, están preparados para acudir a apagar los fuegos que se produzcan en zonas cercanas a donde desarrollan su jornada laboral, para lo que los vehículos están equipados para hacer frente a cualquier conato, extinguiéndolo o impidiendo su desarrollo. Estos todoterrenos pueden ser sustituidos por camiones (bombas rurales pesadas) preparadas para la extinción en caso de que aumente el nivel de riesgo de incendios. De hecho, las altas temperaturas provocaron varios fuegos durante la pasada primavera, antes del período de alto riesgo.
Asimismo, los retenes están preparados para colaborar con el resto de servicios de emergencia dentro en el Plan de Inclemencias Invernales, ya que los vehículos cuentan con la posibilidad de instalar complementos como palas quitanieves, en caso de que sean necesarios para la limpieza de calzadas o caminos.
Integrados en el INFOMA
Cuando llega la temporada alta de riesgo de incendios forestales, estas brigadas se unirán al resto de unidades que forman parte del Plan de Protección Civil contra Incendios Forestales en la Comunidad de Madrid (INFOMA). El año pasado, este plan contó con 5.775 profesionales entre bomberos, agentes forestales, personal de vigilancia, profesionales de medios aéreos, brigadas forestales, efectivos de los equipos de maquinaria pesada y Protección Civil, que cuenta con los recursos del Equipo de Respuesta Logística Inmediata (ERIVE).
El año pasado se registraron datos históricos, con solo 76 fuegos frente a los 199 de la temporada anterior. En cuanto al espacio quemado, de las 26,49 hectáreas totales, tan solo un 8 por ciento (2,26) correspondieron a superficie arbolada. Además, más del 92 por ciento de los fuegos se quedó en conatos por no superar la hectárea afectada. Únicamente seis incendios rebasaron esta dimensión y únicamente uno llegó a más de diez. En cuanto al número de hectáreas quemadas fueron 191,9, de las que solamente 4,41 correspondieron a superficie arbolada.