Renfe celebra así el primer centenario de una línea que destaca por su carácter turístico y de ocio. Ubicada en la Sierra de Guadarrama, tiene una longitud de poco más de 18 kilómetros y un desnivel de 719 metros, al partir de los 1.100 metros de altitud en Cercedilla y llegar a los 1.819 del Puerto de Cotos.
La muestra fotográfica refleja la historia de la línea en los años 40 y 60 con imágenes de los paisajes a lo largo de los 18,19 kilómetros de recorrido en tren y de sus tres estaciones: Cercedilla, Puerto de Navacerrada y Cotos. Además, durante todo el día de hoy los viajeros de la línea, hoy línea C-9 de Cercanías, han recibido como obsequio un libro con su historia.
Aquella línea abierta en 1923 sigue prestando servicio actualmente, obviamente con los cambios y la modernización de los trenes con material 442, que se llevó a cabo entre los años 1972 al 1975. En 2024, se procederá a incorporar nuevo material rodante y la reforma integral de todas las instalaciones.
El Tren de la Naturaleza
Explican desde Renfe que la Serie 442 está destinada al transporte ferroviario de viajeros en Líneas de Alta Montaña “y tiene grandes beneficios para la Sierra de Guadarrama, su entorno y todos los que visitan esta zona de Madrid, la zona verde por excelencia de Cercanías Madrid: capacidad de tráfico, vencer las inclemencias del invierno preservando el medio ambiente, desatascar las congestiones por carretera en festivos y fines de semana y, sobre todo, apreciar la Sierra de Madrid de una manera diferente, ecológica y entretenida para niños y mayores”.
El material móvil de esta línea está inspirado en la industria ferroviaria suiza para líneas de montaña, y es por ello por lo que se le conocía como “los suizos”. Los primeros vehículos tenían el aspecto típico de la montaña suiza: asientos de madera de pino, cajas de madera de roble y el techo y suelo de pino americano. Desde la década de los 70, la Serie 442 evolucionó modificando sus colores corporativos adecuándose a la imagen de Renfe en cada momento.
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