La exposición estará abierta en horario de 18.00 a 21.00 horas de lunes a viernes, y es una forma única de acercarse a estas obras de Picasso, que nunca dejó de experimentar e innovar a través de distintos medios artísticos y convirtió, en los años cincuenta, al linograbado en una de sus técnicas favoritas. Tras conocer al joven impresor Hidalgo Arnéra durante su estancia en Vallauris, ambos empiezan a colaborar en 1951 para realizar los carteles de la exposición anual de cerámica de Nérolium. Entre 1954 y 1968 llegaron a crear juntos unos doscientos grabados.
La primera obra de esta serie es del año 1958. Se trata del retrato de una dama a partir de una pintura de Cranach el Joven. Esta pieza -la única que respetará la técnica tradicional- consta de seis planchas de linóleo grabadas cada una de ellas por los seis colores que el impresor tira sucesivamente en la misma hoja de papel.