La Ordenanza, aprobada en el Pleno del Ayuntamiento este jueves de forma inicial (debe someterse ahora a un periodo de alegaciones antes de ser aprobada de forma definitiva) actualiza la normativa del municipio en la materia, que databa de 2002, y no estaba adaptada a las nuevas leyes respecto a la tenencia de animales domésticos.
Entre las novedades, el nuevo texto “introduce el concepto de tenencia responsable”, explicó durante el Pleno la concejal de Sanidad, Diana Barrantes,y marca pautas tanto para garantizar el bienestar de los animales domésticos y su protección como normas para mejorar la convivencia con aquellos vecinos que no tienen animales.
Así, en un municipio en el que hay censados 14.000 animales domésticos de los que más de 11.000 de ellos perros, la principal novedad es que recoge el registro y censo de perros a través de la toma de muestras de ADN. Es la respuesta, aseguró Barrantes, “a un grave de convivencia originado por la falta de civismo de unos pocos que no recogen las deposiciones de sus animales. De esta forma se pretende poner coto a este tipo de comportamientos”. Una vez que se apruebe la Ordenanza de forma definitiva, los dueños tendrán un año para adaptarse al registro de ADN.
Otra novedad en cuanto a las deposiciones animales será la obligatoriedad de que los dueños de perros diluyan con agua los orines de sus mascotas, “para evitar que se produzcan desperfectos en el mobiliario público”.
Además, la Ordenanza recoge en su articulado disposiciones para la gestión ética de colonias felinas a través del sistema CER de captura, esterilización y retorno, adaptándose además a la Ley de Sacrificio 0 de la Comunidad de Madrid.
Otras novedades incluyen que por primera vez se recoge la prohibición de cría de animales entre particulares, así como la mutilación de animales con fines estéticos. Además, recoge la obligación de esterilizar a los animales que puedan salir del domicilio e interactuar con otros animales sin supervisión de sus dueños, con el objetivo de limitar al máximo la aparición de camadas no deseadas. Se regula asimismo la actividad de las casas de acogida de animales en recuperación para su posterior adopción.