Las vacaciones, con la salida de miles de ciudadanos a sus lugares de veraneo, unidas a la incidencia del COVID, que impide donar temporalmente, y a las sucesivas olas de calor, han situado las reservas en un nivel muy deficitario. En este momento ya están cuatro grupos en alerta roja: 0-, 0+, A- y A+ y dos grupos en alerta amarilla AB- y B-.
Pero si la situación actual es negativa, “la tendencia es muy preocupante”, aseguran en Sanidad. Se están realizando una media de 550 donaciones al día cuando se necesitan en torno a 900 para cubrir la demanda hospitalaria en la Comunidad de Madrid. En este momento el stock se encuentra con 2.800 bolsas, muy por debajo del nivel óptimo (5.000) pero la pérdida diaria y sostenida de 300 aboca a un “momento crítico en los próximos días” si la donación no aumenta de manera significativa.
Se necesitan donaciones
Desde la Consejería de Sanidad han querido recordar a los ciudadanos que “los pacientes no se van de vacaciones” y siguen necesitando transfusiones para sus tratamientos, cirugías, para cubrir déficits por enfermedades crónicas, para la reposición de sangre ante pérdidas por hemorragias internas, accidentes etcétera, y estos requerimientos de sangre no se pueden suplir con ninguna otra terapia, pues esta no se puede fabricar y sus componentes caducan.
Se recuerda a los madrileños que cuentan con 30 hospitales para donar sangre, así como las unidades móviles de Comunidad de Madrid y Cruz Roja, más el Centro de Transfusión en el barrio de Valdebernardo y la sala de Cruz Roja en la calle Juan Montalvo, 3, de la capital. Los horarios y direcciones pueden consultarse en la página web www.comunidad.madrid/donarsangre.