Este año, con motivo del centenario de la concesión del Premio Nobel de Literatura al dramaturgo, se ha inaugurado una placa conmemorativa en la puerta del cementerio municipal de Galapagar, donde yace el autor por deseo expreso. La placa ha sido cedida por la Funeraria de Galapagar, por intermediación de la ONG.
Tras la inauguración de este reconocimiento, tuvo lugar un acto que contó con un emotivo recital poético musical a cargo del Grupo AEDOS, formado por Celia Aguadero, Chelo Barroso y Pablo Cabré, y, a continuación, con la tradicional lectura de fragmentos de su obra por parte de varios miembros de la Corporación municipal y vecinos.
Así, el alcalde de Galapagar, Alberto Gómez, comenzó la lectura con el prólogo de ‘La melodía del jazz-band’, seguido por la concejala de Cultura, Rosa Mª Encuentra, que leyó un fragmento de ‘Los favoritos’. Mercedes Nuño recitó unos versos de ‘Escenas íntimas. Figulinas’, seguida por Pilar García, que leyó una escena de ‘El hijo de Polichinela’. Por parte de la oposición, Carla Greciano escogió la escena final de ‘El príncipe que todo lo aprendió en los libros’, y Miguel Abolafia, una escena de ‘El lebrel del cielo’. Cerraron el acto Marina Cuervo, coordinadora de Biblioteca, leyendo una escena de ‘La noche iluminada’, y Marisa Forniés, presidenta de Acervo, que leyó un fragmento de ‘El collar de estrellas’.
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