Lo ha hecho después de que MCV Corazón Villalbino haya calificado de “dudosa” esa contratación. Según esta formación política, la compra se hizo “a una empresa cuyo objeto social es la venta de mobiliario, domiciliada en un chalet de San Sebastián de los Reyes, que contaba con cuatro años de antigüedad, sin trabajadores, una facturación anual de 500.000 euros y con pérdidas acumuladas”, indican en un comunicado. Otras formaciones políticas, como el PSOE, también han pedido información sobre los contratos de compra de material sanitario formalizados por el Ayuntamiento durante la pandemia.
En la rueda de prensa, Bernardo Arroyo ha asegurado que no hay nada turbio o que ocultar en aquella operación, realizada en la primavera de 2020, en la que se compraron 5.000 mascarillas y otros tantos test de detección del COVID para el personal municipal por 66.429 euros.
En un contexto en el que había escasez y la compra de material era un “mercado persa”, ha relatado Arroyo, Collado Villalba consiguió mascarillas KN95 al precio de 2,58 euros, cuando la Comunidad de Madrid las pagaba a 5 euros, y test a 8,40 euros, cuando se estaban pagando a 20 euros, a través de un empresario que trabajaba también con el Gobierno de La Rioja.
En este contexto, la empresa que figura como importadora del material desde China, ha asegurado el edil de Contratación, es la que contaba con todas las certificaciones sanitarias para poder sacar estos envíos de la aduana. “La empresa tenía acreditación para traer el material sanitario, si no lo hubieran tenido no habrían podido sacar el material de la aduana”.
En todo este procedimiento, ha señalado además, se tuvo que realizar el abono por adelantado del coste del material, a través de la figura del “anticipo a justificar” de la que se hizo responsable el propio concejal. “Nosotros podíamos tener dudas. Podía no llegar el material, o podía no servir. La garantía que tenían los ciudadanos es que pagaba yo. Yo no se en otras administraciones si los responsables de Contratación respondían personalmente, pero en Collado Villalba el denostado concejal de Contratación es el que pagaba”.
Bernardo Arroyo ha insistido durante la rueda de prensa en que está orgulloso de como se gestionó este asunto, que se actuó con “responsabilidad”. “No hay nada que ocultar, hemos tenido un comportamiento diligente y pulcro”.
En cuanto a la petición de explicaciones de la oposición, Arroyo ha asegurado que se ha preparado un dossier con toda la documentación de este contrato y que se facilitará a todos los grupos la información en una reunión de la Comisión de Vigilancia de la Contratación.
Además, ha asegurado que ya en su día “se contestó” a MCV sobre la empresa que importó las mascarillas, y que “en dos años de la Comisión de Vigilancia de la Contratación no han vuelto a preguntar por este contrato” y ha ligado el hecho de que ahora hayan vuelto sobre este asunto al revuelo mediático y judicial que se ha producido en torno a los contratos de emergencia suscritos por el Gobierno central, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital.