Las enfermedades cardiovasculares son uno de los motivos más frecuentes de mortalidad en Occidente y, a excepción de los últimos dos años de pandemia por la Covid-19, han sido las patologías más tratadas en las consultas de Atención Primaria.
Por ello, con esta iniciativa se busca brindar a los pacientes recomendaciones que contribuyan a reducir a largo plazo las probabilidades de sufrir una enfermedad asociada al corazón o a los vasos sanguíneos, así como de informar y alertar precozmente a sus médicos de Atención Primaria en caso de anomalías o signos de alerta.
Según explica el Doctor Jesús Fernández-Tabera, director de Continuidad Asistencial del hospital, la tecnología permite desarrollar un modelo predictivo que aprovecha todos los datos que constan en las historias clínicas de los pacientes para, a través de diferentes algoritmos, obtener un valor que indica la probabilidad de que un paciente sufra un evento cardiovascular como un infarto, una angina de pecho o una muerte súbita en los próximos años.
“El dato que arroja el sistema determina automáticamente si hay una posibilidad baja, media o alta de que la persona tenga una enfermedad cardiovascular. A los pacientes a quienes se ha calculado un valor muy elevado se les envía una hoja de recomendaciones sobre hábitos saludables. De esta manera, el proyecto no solo permite detectar el riesgo, sino que insta a tomar medidas que mejoren la salud del individuo de forma personaliza”, apunta.
Mapa de riesgos a partir del Big Data
Los datos de los pacientes permiten diseñar un mapa que va por localidades, centros de salud, médicos de familia y pacientes. De manera que, como explica Fernández-Tabera, “con una escala de colores -los de menor riesgo en verde y los de mayor riesgo en rojo- se van identificando zonas y pacientes concretos que tendrían mayor probabilidad de sufrir un evento cardiovascular en 5 o 10 años, según las escalas utilizadas”.
Una vez realizado el análisis, se informa de los resultados al médico de Atención Primaria, ya que es quien mejor conoce cómo manejar los riesgos cardiovasculares de cada paciente concreto. También se emplea, en este caso para informar al individuo, el Portal del Paciente, aplicación de desarrollo propio que constituye la principal herramienta facilitadora de comunicación y relación de este con el hospital.
A través de ella, los interesados en conocer sus probabilidades de desarrollar una enfermedad podrán ingresar sus variables para obtener el nivel de riesgo. “Cualquier paciente que tenga descargada nuestra aplicación, puede acceder a ella para calcular y conocer su riesgo cardiovascular ingresando datos como su edad, género, valores de tensión y colesterol y si es diabético o no”, continua el Dr. Fernández-Tabera.
La estrategia es la prevención
“Además de la eficiencia y la experiencia del paciente, la promoción de la salud poblacional es una línea estratégica del Hospital Universitario General de Villalba”, aseguran que este centro hospitalario, que también tiene en marcha otras actividades de promoción de la salud y prevención de enfermedades como el Programa de Diagnóstico Precoz de Cáncer de Mama (Deprecam), que permite identificar las posibilidades de padecer un cáncer de mama gracias a un screening; el Programa de Diagnóstico Precoz de Cáncer de Pulmón (Deprecap) que, en palabras del director de Continuidad Asistencial del hospital, “se creó porque es el cáncer que más muertes produce: hasta el 25 por ciento de los fallecimientos por causa oncológica”; el de Diagnóstico Precoz de Cáncer de Colon (Prevecolon), que recoge los resultados del análisis de sangre oculta en heces y, si son positivos, cita automáticamente al paciente para evaluar el riesgo que tiene y hacerle una colonoscopia; y el Programa de Prevención de Enfermedad Renal Crónica, que busca dar a conocer una patología que a menudo pasa desapercibida por el escaso conocimiento de la misma entre la población general.
Además, el hospital cuenta con C-Salud y la Escuela de Salud, iniciativas que buscan mejorar la salud de las personas y que, como indica Fernández-Tabera, “van dirigidas a las patologías más prevalentes con el objetivo de actuar en etapas tempranas de forma preventiva, predictiva y personalizada Así, se fomenta en la población el autocuidado y el conocimiento de su propia enfermedad”. A su vez, proyectos como este también van dedicados a cuidadores de pacientes o personas que van a tener una intervención quirúrgica próximamente.
El hospital aspira a continuar implementando programas de prevención que mejoren la experiencia y la salud del paciente. “Estamos aprovechando las nuevas tecnologías y la revolución que aporta el Big Data para estandarizar los procesos de derivación más frecuentes y ofrecer una medicina precoz, personalizada y del mayor nivel de excelencia”.