La entidad sin fin de lucro recuperó 542 toneladas el año pasado por 533 del ejercicio anterior. El residuo textil (ropa, calzado, complementos y textil de hogar) que se deposita en los contenedores situados en la vía pública equivale a 2,2 millones de prendas que son clasificadas en la planta de preparación para la reutilización que Humana tiene en Leganés.
Por municipios, la entidad ha recogido más ropa en Galapagar (104 toneladas), El Escorial (60 toneladas), Guadarrama (54 toneladas) y Hoyo de Manzanares (39 toneladas). “Estamos muy contentos por el incremento y muy agradecidos por las donaciones de la ciudadanía. Sin embargo, todavía se recupera poco residuo textil”, afirman desde Humana.
“La recogida selectiva tiene un gran potencial para garantizar una segunda vida a la ropa: el 50 por ciento del residuo textil se puede reutilizar y más del 35 por ciento, reciclar”, asegura la entidad e insiste: “Es importante que se deposite en un contenedor de ropa; resulta obvio, pero casi el 90 por ciento del residuo textil no acaba en el punto de recogida adecuado”.
La reutilización del textil usado contribuye a la reducción de las emisiones de CO2: por cada kg de ropa recuperada (y no conducida a un centro de tratamiento de residuos para su incineración o disposición final) se evita la emisión de 6,1 kg de CO2, según un estudio de la Federación Humana People to People. Las 542 toneladas recuperadas el año pasado en el oeste de Madrid han evitado la emisión de 3.306 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Por otro lado, los recursos obtenidos con la gestión del residuo textil permiten la creación de empleos verdes (Humana genera un empleo indefinido por cada 30 toneladas de textil recogido) y financian programas de desarrollo en los países del Sur de la mano de contrapartes o socios locales.