Las ‘fichas huérfanas’ son aquellas que, a lo largo del año, se extravían en las diferentes salas o bien han sido olvidadas por los jugadores sobre las mesas de juego y que son encontradas por el servicio de limpieza, por lo que carecen de dueño. De ahí que, al no haber sido canjeadas es un dinero que no se puede adjudicarse a la banca del Casino.
El artículo 43.4 del Reglamento de Casinos de Juego especifica que estas fichas deben ser registradas en el ‘Libro de Registro de Huérfanas’, haciéndose constar el lugar, la fecha y la hora exacta en la que se ha recogido cada una de ellas, además de su importe y otros datos de interés.
La misma norma también obliga a que esta cantidad sea entregada al ayuntamiento de la localidad, en este caso el de Torrelodones, para que éste lo destine a ‘obras de asistencia social o beneficiaria’, por lo que, al igual que en ocasiones anteriores, se invertirá en proyectos sociales.