Cada una de las figuras es exclusiva y han sido elaboradas por el escultor valenciano Enrique Villagrasa, un artista que destaca por la calidad de sus figuras.
Éstas han sido realizadas íntegramente a mano empleando la técnica “a palillo”. Uno de los elementos más característicos de su trabajo es la maestría que emplea en la elaboración de ropajes y en los volúmenes que obtiene en las telas, dotándolas de un gran realismo. Destacan también los elementos decorativos de los ropajes, las guarnicionerías de los dromedarios, al margen del realismo y expresividad de cada una de las figuras.
Ya que se trata de un belén con efectos de iluminación se recomienda disfrutarlo a partir de la puesta de sol, cuando se apreciará mejor la intención con la que se ha preparado todo el conjunto.