“Desgraciadamente”, apunta Rodrigo Bernal, portavoz municipal del PSOE, “nuestros temores se han confirmado y, tal como venimos advirtiendo desde el estallido de la crisis sanitaria, el programa de ayudas diseñado por el equipo de Gobierno no responde para nada a las necesidades del tejido empresarial de Torrelodones”.
Los datos de la adjudicación provisional apuntan a que solo se han adjudicado algo más de 232.000 de los 600.000 euros presupuestados, denuncian desde el PSOE. A su juicio, esto “demuestra que el diseño de la convocatoria de ayudas estaba mal planteado desde el principio y no es en absoluto lo que Torrelodones necesitaba”. Para el portavoz socialista “para nada es el traje a medida en el que se escudó Vecinos para justificar que fuésemos de los últimos municipios en convocar ayudas, cuando pueblos cercanos en el mes de mayo no solo habían convocado las ayudas, sino que ya las habían abonado a los beneficiarios”.
Del total de 217 solicitudes presentadas se ha rechazado la mitad, en su mayor parte por tratarse de autónomos dados de alta como actividad profesional o por no constar la licencia de actividad. A juicio de Rodrigo Bernal “queda claro que un gran colectivo de empresarios de nuestro pueblo se han quedado fuera de estas ayudas por unos criterios de concesión que, desde el comienzo, no hemos compartido y que los hechos han venido a demostrar que nuestro rechazo estaba justificado”.
Los socialistas consideran que es necesario arbitrar una nueva línea de ayudas a empresas y autónomos de Torrelodones que supere la etapa de urgencia y se centre más en la consolidación, mejora y creación de negocios que ayuden a sustentar el tejido productivo y el empleo en nuestro municipio: “aunque el primer impacto de la COVID-19 todavía se deja sentir en nuestras empresas, creemos que es necesario poner las luces largas y sacar adelante un programa de ayudas con un objetivo a medio y largo plazo que permita a los profesionales y empresas de Torrelodones afrontar el 2021 con más garantías”, explica Rodrigo Bernal.
La propuesta se centra en tres ejes: “la digitalización de empresas, la consolidación de negocios ya existentes y el apoyo a quienes den el paso de abrir una nueva empresa en estos momentos”. La cuantía máxima de la subvención individual será del 50 por ciento de la inversión total subvencionable que incluye los que tengan conexión directa con la estructura productiva de la empresa como sistemas de gestión de la calidad, gestión ambiental y energética, responsabilidad social, riesgos laborales, equipos informáticos, comercio electrónico, acondicionamiento de locales o adquisición de maquinaria entre otros conceptos.
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