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Joaquín Abad

Por Joaquín ABAD

05/07/2016@08:51:26

Estos días son de infarto para muchos políticos, miembros de la carrera judicial y ciertos empresarios que tienen también cuentas en sociedades offshore y están pendientes de que el club de periodistas españoles que custodian los famosos Papeles de Panamá tengan a bien señalar o ignorar a dichas personalidades.

Durante todo el año pasado, si, el pasado 2015, los jóvenes de la Complutense nos descubrieron que España había caído, durante estos treinta años, en manos de unos políticos, socialistas y populares, que se habían instalado en la "casta".

Mira que había expectación con los chicos de Podemos. Incluso muchos señores de la derecha de toda la vida, de la de ABC y misa dominical, estaban dispuestos a votar al de la coleta para que echara a los corruptos y regenerara el sistema. Un sistema que de tantos años de bipartidismo huele a rancio, y donde los partidos políticos se han convertido en verdaderas oficinas de colocación de afiliados, amiguetes, novias, amantes. Y con un Senado que no sirve, pero que resulta un buen cementerio de elefantes a donde acuden los ex presidentes de las comunidades autonómicas que se quedan si cargo, y en la Cámara Alta se le asegura sillón, status, salario a cambio de nada.

Porque hay que ser realistas. Si se suprimiera dicha cámara de un día para otro no lo notaríamos. Bueno, si que lo notarían los partidos que tienen colocados, con salario y prebendas, a los sobrantes. A Alberto Fabra (PP), ex presidente de la comunidad valenciana. A Luisa Fernanda Rudi (PP), ex presidenta de la comunidad autónoma aragonesa. Pedro Sanz (PP) expresidente de La Rioja. José Ramón Bauzá (PP) ex presidente de Baleares. Rita Barberá (PP) ex alcaldesa de Valencia. Como habrá que suprimir todas esas oficinas con secretaria, coche, chófer que algunas comunidades autónomas reservan a sus ex presidentes, además del sueldo vitalicio, claro. Como el consejo consultivo no vinculante donde Alberto Ruiz Gallardón cobra un pastizal, sin dar palo al agua, claro.

Pero este Pablo Iglesias ha cambiado. Ahora que pisa moqueta se le ve la soberbia que llevaba dentro y en las tertulias se dedica, como Beatriz Talegón, a insultar a los periodistas descalificando a los que no le hacen la ola. Y como los grupos en Común, que se han hecho, gracias a su apoyo, con las alcaldías de Madrid y Barcelona tiene un problema. Son una nueva competencia que vende lo mismo que Podemos pero que tendrán, durante cuatro años, la propaganda de presidir las dos capitales más importantes de España.

Pablo Iglesias y los de Podemos lo tienen crudo ya que miles de antiguos votantes del bipartidismo que estaban dispuestos a cambiar su voto útil por el voto de castigo, se lo están pensando muy mucho. No entienden que se utilice demagógicamente a Grecia para hacer política después de haberse callado con las cosas que pasan en Venezuela, donde un Nicolás Maduro la va a laminar del todo, aunque con la ventaja de al haber empobrecido el país, se asegura de que no haya votos para la derecha. Como ha hecho el PSOE en Andalucía, claro.


Si, así de real será el futuro que viene. Y está más próximo de lo que nos creemos. Nada de esperar una generación. Ya no. En Dinamarca el próximo año desaparecerá el dinero para casi todo y sólo se podrán utilizar tarjetas y transferencias.

Y tras dicha experiencia seguro que seguirán otros países hasta que la medida abarque a toda Europa. No sólo se ahorrarán un pastón en la fabricación, distribución, reposición de papel moneda, sino que controlarán todos los flujos y quizá acaben con el tráfico de la droga, de la prostitución y quizá con parte de la corrupción. En Islandia ya hace cinco años que no hace falta cambiar euros por coronas. Todo se paga con tarjeta. Hasta la tienda de golosinas te pone la terminal en tus narices para que insertes la tarjeta.

Pero no sólo habrá ese cambio. Apple, Google y Microsoft sustituirán a las compañías tradicionales de telefonía. En parte ya casi se han eliminado muchos servicios que antes, obligatoriamente, realizábamos con Telefónica, con Vodafone... Las conferencias internacionales, incluso videoconferencia, se hacen por Skype, por FaceTime desde dispositivos de Apple. Y gratis, cuando antes nos gastábamos un pastón en llamadas, apurando los minutos para ahorrar. Y lo de la mensajería, pues tres cuartos. El SMS está prácticamente amortizado. Las telecos ganaron millonadas hasta que sistemas como wasap lo sustituyeron, gratis.

Pero lo próximo es que los dispositivos, Apple el primero, lleven su propio chip incorporado y podremos elegir compañía y tarifa sin necesidad del abusivo roaming que las autoridades europeas no tienen cojones de eliminar. No se atreven ya que los lobie's de las telecos hacen bien su trabajo dando prebendas a políticos que colocan en sus consejos de administración cuando dejan de formar parte del gobierno de turno. Eduardo Zaplana, Rodrigo Rato, por ejemplo...

Y Google también hará lo propio, ofreciendo llamadas telefónicas, televisión, cine. Por supuesto que al final las telecos tradicionales sucumbirán porque no se le pueden poder puertas al campo y lo que ahora hacen en exclusiva terminará. Como terminarán las entidades bancarias que serán suplidas por sistemas informáticos en internet que hagan el trabajo de los bancos con cuotas más baratas. Por supuesto que habrá resistencias. Las llamadas puertas giratorias están para eso. Para que los gobernantes no legislen normas que les saquen del sistema.

Igual que el bitcoin ya está siendo una realidad, el famoso crowdfunding está posibilitando financiación de muchas nuevas empresas, llegará un momento que prestadores y demandantes se pongan de acuerdo mediante programas informáticos que eliminen a la tradicional entidad bancaria. Si, esa entidad que influye, que coloca a ex-ministros en sus consejos de administración, que compra medios informativos para asegurarse una opinión no desfavorable a sus prácticas, a su lavado de dinero negro del crimen, a apoyar al gobierno que le ayuda...

Y es que Apple, la empresa con más capitalización del mundo, ya tiene en los nuevo iPhone el sistema de pago. Solo falta que poco a poco sustituya las tarjetas Visa, Master Card, American Express por su dispositivo y el siguiente paso será ofrecer crédito y quien sabe qué.

Telecos y bancos lo tienen crudo. El futuro está a la vuelta de la esquina.

El gobierno de Grecia acaba de congelar unos ciento cincuenta mil millones de euros depositados en los bancos por empresas y ciudadanos griegos. La que se va a liar es morrocotuda. No se si como en aquella Argentina presidida por Fernando de la Rua que, un día de diciembre del 2001 hizo pobres a millones de ciudadanos de clase media que, hasta esa fecha, vivían como reyes ya que diez años antes otro presidente iluminado, Carlos Ménem, dolarizó el Austral. El conflicto duró varios años donde era habitual ver a señores con corbata buscar alimento en contenedores...

Lo que no todos conocen es que la víspera del inicio del corralito, salieron cientos de vehículos blindados cargados de miles de millones de dólares de personajes ricos y políticos a los que se les filtró la medida para que pusieran a buen recaudo sus fortunas.

Desconozco, aunque imagino que también, los ricos de Grecia, los políticos informados, hace semanas que se llevaron sus euros a un lugar seguro. Porque desde hacía meses que comerciales de entidades bancarias especializadas ya visitaban a posibles clientes ofreciéndoles salidas y opacidad para sus capitales fuera de Grecia. La consecuencia es que esto empobrece aún más a una clase media griega, que no a sus dirigentes, que no a los ricos. Entre otras cosas, porque los armadores siempre tuvieron sus fortunas en paraísos fiscales, como los ricos de todo el mundo, claro.

Aquello se llevó por delante al gobierno de la Rua, y hasta que llegó Ernesto Kirchner, que pareció enderezar la situación, todo fue un caos. Como seguro ocurrirá, ya ha empezado, en esta Grecia que entró en el Euro haciendo trampas y gastando dinero prestado como si no hubiera que devolverlo jamás.


Siendo rigurosos hay que aplaudir el mérito del ex ministro José Bono al revelar en su segundo libro cientos de asuntos que han sido ocultados a los españoles. Porque de la jugosa lectura del libro "Diario de un ministro" que nos narra día a día sus conversaciones, sus pensamientos, sus decisiones, sacamos varias conclusiones.

A parte del método utilizado para conseguir textualmente dichas conversaciones, de las que se da cumplida cuenta en el artículo que publica mil21.es, es interesantísimo conocer desde dentro las decisiones que se tomaron en la etapa de Rodríguez Zapatero. Sobre todo hay que conocer como se llevó a cabo la negociación del estatuto de Cataluña, que Bono insistía que era una ventana al secesionismo y que él, como ministro de Defensa, no estaba nada de acuerdo. Anunció a quien quería escucharle que se marcharía del gobierno antes de que se aprobara un estatuto con el que estaba totalmente en contra y avisaba, como otros ministros, de que era un error.

En las páginas del libro se describen, con la claridad que caracteriza al autor y político, las interioridades de un gobierno que cede ante los nacionalistas, las negociaciones de Alfredo Pérez Rubalcaba que fue quien lo llevó a cabo, así como las maniobras de María Teresa Fernández de la Vega para que no se debatiera.

Es una pena que conozcamos ahora, y no en su fecha, las propuestas de Maragall, de Artur Más pidiendo más dinero a cambio de no seguir la senda independentista, todo lo del tres por ciento que venían cobrando, desde siempre, los de Convergencia a las empresas que hacían negocios en Cataluña. La historia que conocemos es la que en su día se filtró a los periódicos, que no era la real. Como todas las intentonas de proclamas de militares que se manifestaban contrarios al estatuto catalán.

No hay que leer el libro para estar de acuerdo de que José Bono fue un buen ministro de Defensa. Ejerció un cargo que le iba como anillo al dedo y fue leal en casi todas sus actuaciones. Frenó al mismísimo Rey Juan Carlos en muchas de sus interferencias y al sentirse respaldado por el Presidente del Gobierno, por Zapatero, actuó con completa independencia y patriotismo. Otra cosa son sus negocios, su fortuna y demás asuntos.

El libro es una aportación a la reciente historia del gobierno de Rodríguez Zapatero cuya verdad la conocemos ahora, que no en su día.

La revista de sucesos El Caso vuelve a los kioscos en un moderno formato a todo color después de haber dejado la edición impresa durante 20 años, permaneciendo en digital bajo el dominio elcaso.net y en versión iPad hasta la fecha.

Parece que al final Habemus Papa. O Habemus Gobierno, mejor dicho, ya que conforme nos acercamos a la fecha límite para la disolución de las Cortes, como ya pasó en Andalucía y como también pasó en Cataluña cuando la Cup sostuvo hasta el último minuto que no quería a Artur Más de presidente.

En cuarenta años de democracia muchos de nuestros políticos han logrado algo que parecía que sólo se vivía en repúblicas bananeras y regímenes totalmente corruptos, como el mejicano, por ejemplo, donde los representantes públicos se dedican a enriquecerse, exclusivamente. Luego, esos políticos, o los amigos de esos políticos, o los socios de esos políticos, llegan a nuestro país, España, con las maletas cargadas de dólares robados a una población empobrecida y montan cadenas de restaurantes en toda la geografía, claro.

Nuestros políticos, parece, si les dejaran acabarían como el PRI mejicano, donde todos roban. Donde todo son comisiones de empresas que venden caro porque la mordida que tienen que pagar es muy elevada. Aquí desde el 82 que llegaron los socialistas y tarifaron la corrupción, empezando en Andalucía, han pasado muchos años y cada día nos madrugamos con nuevos casos de nuestros representantes que nos aproximan, si los jueces no lo evitan, al PRI mejicano.

Hoy se habla de la Púnica, ayer fue de Filesa, y en Andalucía es permanente la gota china. La gota que no cesa: cursos de formación fraudulenta, concesiones mineras a amigos del partido, consejeros y políticos imputados y, claro, con inmunidad parlamentaria para dilatar más los procedimientos en unos tribunales especiales cuyos miembros, cuyos jueces, se las tientan muy mucho cuando hay que encausar a un padre de la patria. Porque resulta que es el mismo que le paga la extra, la ayuda para el alquiler mensual de su vivienda. Porque es el mismo que organiza actos, conferencias y le invita previo pago de dietas y demás regalos. Vamos que si no están vendidos del todo es un milagro. Fue cosa del viejo zorro de Felipe González quien legisló que los procedimiento a la clase políticas debían tramitarse en el Tribunal Supremo y Tribunales Superiores de Justicia de las diferentes autonomías. Buena jugada, conociendo cómo acceden a esos tribunales sólo los jueces dóciles y amigos del poder, claro.

Cada sondeo del CIS nos ofrece, con datos y cifras reales, el desapego ciudadano a la clase política a la que desprecia cada vez más. Y frases como la del ex alcalde popular de Valdemoro, implicado en la Púnica, Miguel Moreno: "Estoy tocándome los huevos, que para eso me hice diputado, para no dar ni golpe". O informaciones como que la media de días trabajados de nuestros congresistas es de 90 al año y 40 en el Senado, nos provocan salpullidos al resto de los morales si a ello aclaramos que de media cada uno se gasta cinco mil euros al año en viajes que no tienen que justificar, que tienen ADSL en casa, móvil y tableta pagada por el Congreso, que reciben, aparte de salario, casi dos mil euros mensuales para ayuda de vivienda en Madrid, donde en teoría tienen que trabajar, y mil chollos más...

Desde hace años somos conscientes de que los partidos políticos se han convertido en oficinas de colocación de familiares y amiguetes. Los seguidores del de la coleta, los de Podemos, nos eclipsaron con un discurso rupturista anunciando que estaban en contra de esa casta de políticos y enchufados y cuando sus franquicias han pisado moqueta, en Madrid y Barcelona, idem de idem. Lo primero que ha hecho Ada Colau, con toda la jeta, para dar ejemplo, es contratar a su noviete Adriá Alemany como asesor del ayuntamiento. Y ya circulan por la red los listados de casos similares donde Podemos tiene mando. Imagino que el recorrido de los seguidores de Pablo Iglesias será breve, como breve ha sido su virginidad. ¿Verdad que si?

Como decía José Bono, el ex ministro de Defensa, cuando le preguntaron en el dos mil uno que opinaba del Gal, "que cada palo aguante su vela", y que también repitió María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP sobre la corrupción en su partido, nos toca recordárselo a la troika europea. O a todos los que han dejado, prestado, dinero a los Griegos.

Ya caímos en una depresión económica motivado por las famosas subprime, créditos hipotecarios a personas que no podían devolver el dinero prestado. Aún así, las entidades bancarias se dedicaron a dar esos créditos de forma temeraria, provocando un caos económico que se llevó por delante muchas empresas, muchas entidades bancarias, y mucho dolor en familias que se vieron, de un día para otro, empobrecidas. Y mucha culpa la tuvieron, aparte de las entidades reguladoras en cada país, como el Banco de España en nuestro caso, las famosas clasificadoras. Esas que un día te indicaban que era bueno invertir en tal entidad porque sus índices así lo aconsejaban y al día siguiente no sabían donde esconderse tras al batacazo en bolsa al descubrirse que todo era una pirámide de estafas.

Si las subprime fueron responsabilidad de banqueros y entidades calificadoras sin escrúpulos que se beneficiaron de las comisiones, a millones, por dar esos créditos, ahora tenemos el problema de que a Grecia se le han prestado, de una forma u otra, doscientos cincuenta mil millones de euros. Y los griegos se han dedicado a vivir sin dar palo al agua, con jubilaciones a los 55 años, un nivel de funcionarios desprovisto de lógica, gasto militar mayor que España, y mil y una picarescas. El caso es que nunca debieron entrar en el club del euro. Y fue la auditora Deloitte quien certificó que cumplían los requisitos. Vamos, que el gobierno de Grecia pagó a Deloitte para que falseara las cuentas y diera un informe favorable.

Pues que cada palo aguante su vela, como bien describe José Gella Iturriaga en El Refranero del Mar (1944). Que las autoridades de esos créditos temerarios a Grecia entiendan que han tirado el dinero que nunca podrá ser devuelto. Que se pidan responsabilidades a los que decidieron prestar a la insolvente Grecia. Y que se pidan responsabilidades millonarias, incluso que se clausure y envíen a la cárcel a los responsables de Deloitte que falsearon a propósito la auditoría al país heleno para su entrada en el Euro.

Los de Podemos llevaban despotricando contra la llamada casta política tantas veces que nos lo creímos. Nos creímos que estos jóvenes políticos procedentes de la Complutense, si llegaban al poder, si pisaban moqueta, darían el ejemplo que nuestros mayores, pesoe y pepé, no han sabido dar. Durante años ha primado el enchufismo, el amigismo, la familia, antes que la excelencia. Y así nos ha ido. Muy mal.

Pues a la primera, zas. En Madrid situando a impresentables en las concejalías, y en Barcelona colocando a noviete, amigo del noviete, amante del amigo, primo, hermano... Son las consecuencias de que los anti-sistema se hagan con un ayuntamiento de la categoría de Barcelona, de la categoría de Madrid. Y en Madrid con la complicidad de todo un pesoe, con una historia reciente plagada de corrupción y maneras de república bananera.

Siempre me pareció penoso que personajes de la catadura del gorila rojo, ya fallecido, Chaves, o del actual payaso, Nicolás Madudo, fueran los que gobernaran nada más y nada menos que un país como Venezuela. Con recursos petrolíferos suficientes para el autoabastecimiento, con una riqueza agrícola envidiable, con un potencial industrial que no han sabido aprovechar y que ahora tengan que racionar alimentos de primera necesidad.

Pero en América del Sur, no tanto como en Africa, a veces caen en el populismo y llegan a la presidencia personajes iluminados que dan vergüenza ajena. Como Cristina Fernández de Kichnner. Toda una Argentina que podía ser el granero de América, con riquezas que no se merecen, sufre una inflación galopante mientras sus políticos roban a manos llenas, empezando por su presidenta.

Me temo que Pablo Iglesias y sus compañeros de partido estén cegados de soberbia y vuelvan a caer en los mismos vicios que tanto han criticado y por lo que muchos ciudadanos les han votado. Les han votado con la esperanza de que terminaran con los vicios del bipartidismo. Pero la primera, en la frente. Una pena.

Chaves, Griñán, Zarrias... parece que no eran tan inocentes en el escándalo de los ERE de Andalucía. Han pasado nada menos que seis años desde que la juez Ayala abriera el sumario donde al final han acabado con cientos de detenciones de políticos, empresarios, sindicalistas, funcionarios... Y, después de que el propio Parlamento de Andalucía simulara una comisión de investigación para dar con los responsables y que, una vergüenza, dio por buena la actuación de Chaves y Griñán, los presidentes que al parecer desconocían que se desviaran miles de millones para pagar a empresas amigas.

Aquí viene a cuento la cita, de no se quien porque son muchos los que la repiten, lo de que si el poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente. Y treinta años de poder del PSOE en Andalucía, ininterrumpido, son muchos años. Es mucha la corrupción que durante todo ese tiempo se conocía, se consentía y no se investigaba. Los empresarios de mi tierra, de Almería, estaban encantados con la llegada del pesoe: "Ahora sabemos cuanto hay que pagar y a quien. Por fin estos chicos han tarifado la corrupción", fue la frase lapidaria de un conocido constructor de hoteles, Miguel Rifá, durante una reunión del sector.

Efectivamente, luego conocimos de sobra los viajes de Fali Delgado acompañando al constructor de turno, en avión, a la sede de Ferraz donde se entregaban los cientos de miles, o los millones, para que alguien desbloqueara algún proyecto. En los años 90 el Juez del Supremo Marino Barbero imputó a altos cargos socialistas y al final alguno acabo cumpliendo condena, hasta que llegó Aznar a la Moncloa y empezaron los indultos. ¿O no?

Desde hace un año que el tema de los ERE estaban en la mesa de los jueces del Supremo, quien ha sido paciente y sin prisas ha estudiado el sumario que le envió la Juez Ayala. Desde el principio lo tenían muy claro. La postura de Chaves, la de Griñan, era infumable. Y como los jueces, sobre todo los del Supremo, son muy prudentes a la hora de tocarle los cojones a los poderosos, pues han ido pasito a pasito, para que nadie se moleste, y hasta que no se han celebrado las elecciones autonómicas andaluzas, adelantadas por la señora Díaz, no han inculpado a los expresidentes de la Junta y otros cargos.

La verdad es que es de agradecer, porque si el auto del Supremo se hubiera producido antes de las elecciones, quizá ahora Susana Díaz no presidiría la Junta. Imagino que a partir de ahora la cesta que la presidencia de la Junta envía todas las navidades a sus jueces amigos contenga, como mínimo, un buen jamón de Jabugo JJJ y sabrosas viandas. Hay que ser agradecidos, por supuesto. Y si entre navidad y navidad cae alguna invitación a conferencia, curso, congreso, por supuesto con gastos pagados y convenientemente remunerado, pues mejor que mejor. Un detalle, oiga.

Tras el desastre que ha supuesto que el pepé deje de gobernar en autonomías tan emblemáticas como Valencia, Castilla León, Aragón, y otras no tan señeras como la de Extremadura, donde se hizo famoso un personaje como José Antonio Monago por sus viajes a Canarias, pagados por el Senado, para visitar a su amante, empiezan a afilarse los puñales, las espadas. Son cientos, miles, los altos cargos que van a perder su privilegiado status.
Y todos, si todos, Esperanza Aguirre, Carlos Fabra, Teófila Martínez, Luisa Fernanda Rudi, José Ramón Bauzá, José Antonio Monago, Zoido, De la Riva, Ignacio Diego, buscan a quien culpar del desastre electoral. Y como los políticos llevan la conspiración en su ADN, pues ya tenemos a un Alberto Ruiz Gallardón, cobrando una pasta por no hacer nada. Con coche oficial, chófer y despacho donde llamar a uno y a otro y recordarles lo mal que lo hace Rajoy. Que su política de gallego quieto parao van a convertir al partido de la derecha en la ucede de Suárez. Que con Rajoy en el timón van directos al abismo.

Y les informa que está siempre dispuesto a volver a la política activa. Que es muy aburrido eso de cobrar y no tener nada que hacer, salvo conspirar, claro, que es muy divertido y puede que a la cuarta le salga bien. Ya saben, como Soraya, la vice, tiene todo el apoyo del Grupo Prisa, que ya quiso colocarlo de Presidente en lugar de Aznar en 1996. ¿Recuerdan? Fue la primera victoria del Partido Popular, aunque no absoluta, y El País argumentaba que José María no alcanzaría la investidura, como le está sucediendo ahora a Susana Díaz en Andalucía. Y propusieron que fuera Ruiz Gallardón quien debía intentarlo y presidir el Consejo de Ministros.

Pues desde entonces don Alberto, que salvó a Aznar del Caso Naseiro-Palop en el 90, sueña con llegar a la Moncloa. Y con esa corte de empresarios, a los que hizo ricos, muy ricos, Florentinos, Villarmir, etc., dándoles obras desde la alcaldía, desde la presidencia de la comunidad, no paran de enredar y convencer a los del Ibex, a los banqueros, a los propios, que hay que buscar recambio en el partido de la derecha. Y ahí están que se matan Soraya y Gallardón a ver quien se hará con el partido, una vez que Esperanza Aguirre se haya quemado en la hoguera de las municipales, donde ha hecho famosa a una semi desconocida, Carmena, que seguro se sentará en el despacho de la Plaza de Cibeles que con tanto mimo decoró don Alberto.

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