El sistema—el mismo del año pasado— es rellenar una ficha con los libros entregados y los solicitados. Este primer paso ya se realizó a primeros de Julio, en el periodo de matriculación. Isabel y Rosa, dos madres del AMPA junto a otras voluntarias, han ido casando los pedidos con los libros recibidos y han organizado los paquetes que ahora se están recogiendo. En Septiembre queda un remanente para repartir con los resultados de los exámenes de recuperación.
Isabel Pérez, presidenta del AMPA, nos argumenta la aportación que piden este año a las familias: 10 euros a las socias del AMPA y 20 euros a las que no lo son, “hace cuatro años se hizo una inversión en material informático en las aulas que ahora toca renovar, sería una responsabilidad de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, pero es cierto que solo enviaron algunas pizarras digitales a las aulas de bilingues y de excelencia. El Instituto apostó por cubrir a todas las aulas con este material y lo hizo con el apoyo del 65 % de las familias del Instituto, las que forman parte del AMPA”.
Esta bolsa solidaria va a proporcionar un ahorro de 50.000 euros para todas las familias participantes. Isabel detalla como ejemplo que “el 45 % del alumnado de primero de la ESO—que son el total de los solicitantes— se han llevado los 7 libros que necesitan y eso supone un ahorro de unos 200 euros para cada familia”. En conjunto señala que es un beneficio general porque aseguran por otra vía que todos los alumnos tengan sus libros y también se ahorra en las becas para este fin. Además Isabel señala que es importante que se sigan forrando los libros como una forma de asegurar su longevidad y con ello más usos futuros. Estas iniciativas siguen resultando una alternativa más lógica, ecológica y de equidad social. Se redistribuyen mejor los recursos y se coopera ante la grave situación que sufren las familias de forma desigual.
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