Los vecinos deciden

Si hablamos de la Consulta Popular de Torrelodones hay esa sensación de que, más allá de elegir entre una o dos fiestas patronales al año, aquí se quiere probar algo más importante: que los vecinos, si se les da la oportunidad, tienen algo que decir sobre la marcha de los asuntos municipales, ya sean fiestas populares u otras cuestiones de más calado. Torrelodones ha optado por un asunto que, a priori, puede tocar la 'fibra' sensible de los ciudadanos, un tema que podría generar mucho más debate del que, nos tememos, se está produciendo al cabo de la calle sobre este asunto. Es la contraposición de dos modelos, o si lo quieren, de dos ideas acerca de cómo puede un municipio hacer frente a sus tradiciones. Hay opiniones a favor de la unificación y en contra: ahora le toca decidir a los vecinos. No nos corresponde a nosotros decirles qué deben votar el próximo 8 de junio. Pero sí que podemos invitarles a que participen en la Consulta Popular de Torrelodones. Voten lo que sea, pero hagan el acto de acudir a esta cita como lo harían a cualquier otra convocatoria electoral, porque si la abstención es mayoría, le estaremos dando un argumento a quienes todavía se enrocan defendiendo que no es necesario que los ciudadanos participemos en la toma de decisiones que nos afectan, que con votar a quien nos gobierna ya hemos dado una opinión que no variará en cuatro años. Si gana la abstención se lo pensarán dos veces antes de preguntarnos por otras cuestiones que nos importan y en las que querríamos tener no sólo voz, sino también voto, y quienes defienden la Participación Ciudadana como la base de la Democracia tendrán menos argumentos para defender nuestro derecho a decidir y que no sean otros los que decidan por nosotros. Aunque solo sea por eso, hay que ir a votar.