El proyecto, que se financiará con fondos PIR y municipales, contempla unas instalaciones de 304,48 metros cuadrados con dos zonas diferenciadas: una, Zona de cuidados, que se destinará a las personas que cuidarán de los animales, y una Zona de Animales, que albergará el hospedaje.
Cada animal tendrá su espacio. Habrá una zona de gatos con una superficie de 22,49 metros cuadrados, otra de aves y roedores, de17,84 metros cuadrados y una zona de perros, de 43,45 metros cuadrados, divididos en varios cheniles. Cada grupo de animales contará con un espacio propio segregado de los demás.
Todo estará articulado en torno a un patio central, que ofrecerá un espacio exterior seguro y protegido del ruido, y la fachada tendrá un aislamiento térmico exterior con zócalo de bloques de hormigón para evitar la humedad y olores de los orines de los perros.
Está previsto que se valle la mitad superior de las zonas libres para formar una amplia área de recreo exterior para los perros. Esta zona continuará hasta los cheniles exteriores y se cerrará en el extremo inferior donde irán las jaulas de roedores y aves para evitar que los perros puedan acceder a estas zonas.
El Club del Gato con vistas
Todos aquellos que accedan al Centro se encontrarán con una sala de recepción y junto a ella, la oficina de adopciones y el ‘Club del Gato’, el espacio de mayor dimensión del centro y contiguo a las jaulas para gatos, con una zona exterior protegida, además de la interior. Está situada con vistas a una zona ajardinada, para que puedan entretenerse observando el exterior y disfrutar del sol de invierno.
Todos los animales contará con jaulas interiores y exteriores bien comunicadas y orientadas, según sus necesidades. Por ejemplo, las aves y roedores estarán separados y con una orientación diferenciada que evite el estrés causado por la cercanía de los gatos sobre los animales.
En cuanto a la zona de perros, es más sombría para evitar los problemas de calor en verano. En invierno podrán contar con radiación solar directa gracias a las aberturas del patio al que abre la galería de comunicación.
Sostenibilidad
Según han explicado desde el Ayuntamiento de Torrelodones, el diseño del edificio tiene en cuenta su orientación a la hora de crear soluciones bioclimáticas. Las estancias cuentan con ventilación cruzada, ventanas con unas dimensiones que permiten un óptimo aprovechamiento de la iluminación natural, así como la captación solar en invierno, persianas para proteger de la radiación solar excesiva, y pérgolas con emparradas naturales o elementos textiles plegables para reducir la insolación sobre los cheniles, jaulas exteriores y parte de las fachadas.
Durante el proyecto y la obra se velará por una gestión óptima de recursos y por la economía circular del edificio, teniendo en cuenta el ciclo de vida y la huella de carbono de los materiales.