El nuevo vallado afecta a la infraestructura en un tramo de la línea Madrid Chamartín-Hendaya: en concreto, casi 1 kilómetro se ubicará en la margen derecha de la plataforma ferroviaria, en el municipio de El Escorial, y los 800 metros restantes en la margen izquierda, en el término de Zarzalejo. El cerramiento, metálico de tipo urbano, tendrá una altura de 2,5 metros respecto al terreno natural, anclado a muro de hormigón.
La actuación está destinada a reformazar la protección de la infraestructura “para incrementar las condiciones de seguridad, tanto para los ciudadanos como para las circulaciones ferroviarias, y disuade de intrusiones, tránsitos indebidos por las vías y creación de pasos viciosos”, explican desde Adif.
Estos trabajos se ejecutan en el marco de los proyectos que Adif desarrolla para la reposición y ejecución de cerramientos en la red convencional con el objetivo de impedir el acceso de forma irregular a las líneas ferroviarias.