La programación de actividades se ha presentado este miércoles en el Aula de Naturaleza del Coto de las Suertes, con la visita de la alcaldesa de Collado Villalba, Mariola Vargas, y el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Adan Martínez.
“Es un programa de educación ambiental para toda la familia, niños, jóvenes y mayores, para disfrutar en grupo, y para valorar los grandes recursos naturales de que dispone nuestra ciudad, puerta de entrada al Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama, un lugar privilegiado a tan solo 40 kilómetros de la capital”, ha resaltado durante la presentación Mariola Vargas.
El programa, que se puede consultar en este enlace, incluye talleres de construcción e instalación de cajas nido, talleres de plantas aromáticas, talleres de velas artesanales, una ruta ambiental por el Coto de las Suertes y otra ruta guiada por la Laguna del Carrizal, el juego Mochia Ecológica, talleres del método de siembra Nendo Dango y actividades para conocer la huella ecológica.
Las actividades, organizadas por el área de Medio Ambiente, son completamente gratuitas, previa inscripción on line desde la web municipal www.colladovillalba.es. Tendrán lugar los sábados, en horario de mañana y tarde. Se ofertan un total de 540 plazas, con 18 actividades, con un máximo de 30 personas por cada una de ellas.
Referente en la Sierra
El concejal de Medio Ambiente, Adan Martínez, ha recordado durante la presentación que las obras de rehabilitación de las dos Aulas de Naturaleza, situadas en el parque forestal del Coto de las Suertes y el parque urbano de la Laguna del Carrizal, supusieron una inversión de 300.000 euros, lo que ha permitido llevar a cabo este Programa de Educación Ambiental, “un ámbito en el que Collado Villalba aspira a convertirse en todo un referente en la comarca”
Los trabajos de adecuación de las Aulas incluyeron la ejecución de aislamiento térmico en ambas edificaciones para minimizar pérdidas energéticas; la implementación de un sistema de aerotermia, para un control eficiente de la temperatura en las edificaciones; la colocación de láminas antiradón para minimizar posibles contaminaciones por este gas y el uso de iluminación mediante sistemas LED, con menor consumo y mayor eficiencia energética.
Entre las principales novedades que se plantearon en las obras de reforma, destacó la introducción de paneles de energía solar fotovoltaica, lo que permite cubrir parte del consumo eléctrico de las edificaciones, logrando un autoconsumo con energías renovables generadas en la propia instalación, evitando la emisión de 2.286 kilogramos de CO2 cada año.