Begoña de Miguel, la directora de la Compañía, es también la profesora de las clases extraescolares del Instituto. Ha ido añadiendo a Nelida a alumnos que han pasado por sus clases y otros “que se han ido apuntando a la locura”. Explica que la idea surgió tras la pandemia y con la intención de dar “un paso más allá” de las clases y poder moverse por toda la Comunidad de Madrid.
El COVID les pilló ensayando en clase ‘La Edad de la Ira’, de Nando López, que continuaron trabajando durante el confinamiento, ensayando por Zoom… “fue como un parto de elefanta, y conseguimos estrenar en varios sitios en Collado Villalba”, relata De Miguel. De ahí surgió con algunos de sus alumnos el crear esta Asociación con la que buscan “profesionalizarnos más, tanto actores como yo misma. Los plazos ya no son de septiembre a junio, hay que poner más trabajo para hacer montajes en menos tiempo”.
Nelida ya tiene un año, en el que han trabajado para poner en claro sus ideas y en el tedioso proceso administrativo de crear la Asociación. También han hecho varias actuaciones en diferentes espacios de Collado Villalba, juegos de improvisación, obras cortas… y ahora trabajan en ‘Lisístrata’ con la vista puesta en estrenar a final de año. “Nos gustaría mucho que fuera en el Teatro de la Casa de Cultura de Collado Villalba”. Aunque los ensayos se los han tenido que llevar de momento a Alpedrete, porque no han encontrado en Collado Villalba un espacio conveniente y ajustado a su presupuesto en el que trabajar.
¿Y por qué han empezado por un texto clásico? Ni si quiera es la primera vez con él para algunos de los actores y la directora. “Es una obra que me encanta. La he hecho como actriz, y la he dirigido antes en montajes totalmente diferentes al que estamos planteando ahora. Es una obra muy actual y muy necesaria, enfrenta a la gente a ideas que ven como anatema, desde el humor, que me parece una herramienta valiosísima”.
MasVive ha podido asistir a uno de los ensayos de la obra. Sobre el escenario algunos de los actores y miembros de la Compañía, Sara, Hugo, Adrián, Alejandro, Vir, Ari, Nerea… convierten el texto en una experiencia divertida y muy ágil. Se nota que se divierten. “Nos encanta el texto, la verdad, lo hicimos ya hace unos cuantos años en clase, cuando éramos más chiquitines, y mola retomarlo ahora, da para jugar más”, explican todos a una.
La versión en la que trabajan no se ha traído a la época moderna, pero sí que es más ‘fresca’, una adaptación del texto que ha realizado la propia Begoña de Miguel. “Lisístrata es un texto que tiene muchos detractores y muchos fans. Incluso dentro del movimiento feminista hay a quien le parece una obra maravillosa y otras que la consideran un horror. Y he intentado dar voz a todas las perspectivas”, explica. En cualquier caso, pide que no nos quedemos con la anécdota de la historia, esas mujeres que deciden hacer una huelga de sexo mientras sus maridos continúen haciendo la guerra. “Eso es lo gracioso, el gag, el motor de la obra, pero tiene más capas y matices”, promete la directora.
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