“Recuperamos una antigua costumbre que había caído en desuso: que sean los rebaños quienes desbrocen los caminos y las vías pecuarias y despejen también las áreas de cortafuegos”, ha explicado Díaz Ayuso. Los animales se alimentan del pasto crecido durante la primavera “al mismo tiempo que reducen el riesgo de que esa vegetación se convierta en combustible para el fuego, muy especialmente en los días de más calor”, ha explicado la presidenta.
La fórmula es “natural y eficaz”. “Potenciamos la ganadería en los montes de la Comunidad de Madrid al tiempo que respetamos las tradiciones del campo”, ha continuado Díaz Ayuso sobre esta medida puesta en marcha a través de acuerdos que gestionan los técnicos del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid con el apoyo de la empresa Tragsa y el asesoramiento del área de ecología de la Universidad de Alcalá.
En estos últimos años, el pastoreo preventivo ha crecido de forma exponencial. Se ha pasado de formalizar en 2019 contratos con 50 explotaciones ganaderas a 70 este año. Además, en el año 2022 se ha pastoreado una superficie de 2.510 hectáreas en 57 municipios, de las que la mitad ya no va a requerir más acciones de trabajo preventivo. En este punto, destaca un aumento de terreno de más de un 20 por ciento puesto que la previsión es trabajar sobre 3.200 hectáreas. En 2019 se utilizaron en estas tareas 16.800 cabras, ovejas, vacas y caballos y este año son 19.000. A esta acción se dedica un presupuesto de 483.000 euros.
La gestión del proyecto es responsabilidad de los técnicos del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, quienes planifican, desarrollan y acuerdan con los propietarios de los rebaños las zonas que conviene que sean pastoreadas. Además de la importante labor medioambiental llevada a cabo, el Gobierno autonómico ha logrado potenciar una actividad que estaba en declive, hasta el punto de que la presencia de estos rumiantes es ya habitual en municipios como El Boalo-Cerceda-Mataelpino, Cercedilla, Navacerrada, Sierra del Guadarrama y otros espacios como Rascafría y Lozoya en la Sierra Norte.
Estrategia de Prevención y Defensa frente a incendios forestales
La Estrategia de Prevención y Defensa frente a incendios forestales contempla aquellos usos tradicionales sostenibles que contribuyan a restaurar la relación del hombre con el monte. En este sentido, se encuentra también integrada la marca Madrid #0INCENDIOS un reconocimiento destinado a aquellos usos agropecuarios que colaboren en la prevención de incendios, como es el caso de las ganaderías del proyecto de Pastoreo Preventivo o de aquellos cultivos que en su explotación y tratamiento contribuyan a minimizar su posible propagación en caso de producirse. Este distintivo podrá ser empleado por los beneficiados en la venta de sus productos, como carne, leche, vino, aceite, etcétera.